Tempted 6 Saga La Casa de La Noche

Gracias a las chikas de FORO “ALISHEA’S DREAMS” les tenemos el primer capitulo del libro 6 Tempted (Tentada) de la gran saga de la casa de la noche... espero les guste besitos a todas...

Capítulo 1
El cielo de la noche sobre Tulsa estaba iluminado con una mágica luna creciente. Su brillantez hizo que el hielo que cubría la ciudad, y la Abadía Benedicta donde acabábamos de tener nuestro enfrentamiento final con un inmortal caído y una malvada Suma Sacerdotisa, brillara con una luz trémula logrando que todo a mí alrededor pareciese que hubiera sido tocado por nuestra Diosa. Observe el circulo que era bañado por la luz de luna, que estaba en frente de la Gruta de María1, el lugar de poder donde no hace mucho Espíritu, Sangre, Tierra, La Humanidad, y la Noche se habían personificado y unido para triunfar sobre el odio y la oscuridad. La imagen esculpida de María, estaba rodeada de hermosas y brillantes rosas que la acurrucaban en una cornisa alta en la gruta, daba la apariencia de ser un faro por la luz plateada. Clavé los ojos en la estatua. La expresión de María estaba serena; el hielo que cubría sus mejillas refulgía como si estuviera llorando de alegría en su quietud.
1 María: La mencionan mucho en este primer capítulo. Se refiere a la imagen o estatua de la virgen María
Levante la mirada hacia el cielo. Gracias. Envié una oración silenciosa a la hermosa medialuna que era el símbolo de mi Diosa, Nyx. Estamos vivos. Kalona y Neferet se han ido”
“Gracias”, le susurré a la luna.
Escuche en su interior…
Las palabras pasaron rápidamente a través de mí, sutiles y dulces como si hubiera sido tocada por las hojas del verano, rozaron mi conciencia tan ligeramente que mi mente apenas despierta, las registro, pero la orden susurrada Nyx dejo huella por si misma en mi alma.
Estaba vagamente consiente de las personas que habían a mi alrededor (bueno, monjas, novatos, y algunos vampiros). Podía oír la mezcla gritos, palabras, llantos, y risas que inundaban la noche, pero todo ello se sentía distante. En ese momento las únicas cosas que eran reales para mí, eran la luna posada en el firmamento y la cicatriz que
atravesaba mi pecho, de un hombro hacia el otro. Sentí un hormigueo en respuesta a mi oración silenciosa, pero no era un escozor doloroso. No realmente. Era una sensación familiar de picazón, estaba segura que se trataba de mi Nyx, ella otra vez, me había señalado como suya. Sabia que si miraba a hurtadillas por debajo del cuello de mi camisa encontraría un largo y decorado tatuaje, enojada vi como la cicatriz lucia una exótica filigrana de color zafiro – una señal que probaba que yo seguía el camino de mi Diosa.
“¡Erik y Heath, encuentren a la Stevie Rae, Johnny B y Dallas –ustedes revisen el perímetro de la abadía y comprueben si todos los Cuervos Mockers escaparon con Kalona y Neferet!” Darius gritó la orden, sacándome bruscamente y de una forma poco afectuosa, de mi atontamiento mientras decía la plegaria, y una vez fuera, sentí como si hubieran dejado un iPod en volumen demasiado alto, que el sonido y la confusión inundaron mis sentidos.
“Pero Heath es humano. Un Cuervo Mocker le podría matar en un segundo”. Las palabras explotaron de mi boca antes de que pudiera cerrarla, probando mas allá de toda duda que ser chiflada no era mi única habilidad de ser una retrasada mental.
Predeciblemente, Heath resoplo, como si un gato hubiera abofeteado a un sapo.
“¡Zo, yo no soy un maldito gatito!”
Erik, luciendo demasiado grande y muy fuerte, si-quiero-pateare-tu trasero-vampiro, lanzo un bufido sarcástico y dijo, “No, tú eres un maldito humano. ¡Espera, eso te convierte en un gatito!”
“Así que, derrotamos a los grandes chicos malos, y después de cinco minutos Erik y Heath están golpeando sus pechos ruidosamente. Eso es completamente previsible” Afrodita dijo con su patentada mofa sarcástica mientras se acercaba a Darius, pero su expresión cambió completamente cuando ella fijó su atención en el Guerrero Hijo de Erebus. “Hey, Chico ardiente. ¿Estas bien?”
”No necesitas preocuparte por mi”, dijo Darius. Sus ojos buscaron los de ella, y prácticamente telegrafiaron la química entre ellos, pero en lugar de ir a por ella y besarla fuertemente, como el solía hacerlo, permaneció quieto y se enfocó en Stark.
La mirada fija de Afrodita fue de Darius a Stark. “Eew bueno. Tu pecho esta completamente horroroso y crujiente.”
James Stark estaba quieto en medio de Darius y Erik. Ok, bueno, no estaba exactamente quieto. Stark se movía nerviosamente, luciendo sumamente indeciso.
Ignorando a Afrodita, Erik habló más fuerte. “Darius, probablemente deberías de llevar adentro a Stark. Coordinaré la investigación de campo con Stevie Rae y mantendré todo seguro aquí afuera.” Sus palabras se escuchaban bien, pero su tono real era de yo-soy-el-chico-grande-que-esta-a-cargo, y cuando él entendió que tenia que ser condescendiente para lograr tener todo bajo su poder dijo “Y dejaré a Heath ayudarme”, él en realidad sonó como a un tonto creído.
“¿Me dejaras ayudarte?” Heath chasqueó. “Tu mamá me dejará ayudarte.”
“Hey, ¿cuál de ellos - se supone – que es tu novio?” Stark me pregunto. Aun en el terrible estado en el que se encontraba, él capturo mi mirada con la suya. Su voz era raspante, y sonaba escalofriantemente débil, pero sus ojos centellearon con humor.
“¡Yo lo soy!” Heath y Erik dijeron juntos.
“Oh, ¡vaya mierda!, ¡Zoey, ambos son unos idiotas!” dijo Afrodita.
Stark comenzó a reírse ahogadamente, lo que le llevo a una tos, la cuál cambió nuevamente y se convirtió en un jadeo doloroso. Sus ojos giraron y, luciendo sin fuerzas, él se desplomo.
Un movimiento rápido llego, naturalmente del Guerrero Hijo de Erebus, Darius sujeto a Stark antes de que golpeara el suelo. “Necesito llevarlo adentro” dijo Darius.
Sentí como si mi cabeza estuviera a punto de estallar. Recostado entre los brazos de Darius, Stark lucia, como si iba de camino a su muerte. “Yo no se donde queda la enfermería”, tartamudeé.
“No hay problema. Obligaré que un pingüino no los diga”, dijo Afrodita. “¡Hey, tu, monja!” Ella gritó a la persona más cercana que iba vestida de negro-y-blanco al igual que las hermanas, quienes habían huido a toda prisa fuera de la abadía después de que la noche se había convertido de una simple batalla a una batalla campal y caos.
Darius corrió tras de la monja, con Afrodita siguiéndole. El guerrero miró por encima de su hombro hacia mí. “¿No vienes con nosotros, Zoey?”
“Tan pronto como pueda.” Antes debía de ocuparme de Erik y Heath, pero a mis espaldas sonó una familiar voz, que salvo mi día.
“Vaya con Darius y Afrodita, Z. Me encargaré del tonto y el más tonto, y me asegurare de si todos los horribles monstruos han salido fuera de aquí.”

“Stevie Rae, eres la mejor amiga de todos los mejores amigos.” Me gire y la abracé rápidamente, amando qué tan reconfortantemente sólida y normal ella se sentía. En verdad, ella parecía tan normal que tuve una extraña punzada de dolor cuando ella dio un paso atrás y sonrió abiertamente hacia mí y vi, como si fuera por primera vez, como los tatuajes de color escarlata se propagan desde la medialuna-rellena en mitad de su frente e iban bajando por un lado de su cara. Una astilla de malestar se clavo en mí.
Como si comprendiera mi vacilación, ella dijo, “No te preocupes por estos dos estúpidos. Ya me estoy acostumbrando a separarlos”. Pero en el mismo instante en el que clave mis ojos en ella, la sonrisa brillante que me estaba brindando, fue perdiendo intensidad. “Hey, tu sabes que tu abuelita esta bien, ¿verdad? Kramisha la regreso adentro inmediatamente después de que Kalona fuera desterrado y la Hermana María Ángela acaba de decirme que ella iba a averiguar como se encontraba.”
“Yeah, recuerdo a Kramisha ayudándole a entrar en la silla de ruedas. Yo solo. . .” Mi voz se desvaneció. ¿Yo solo qué? Cómo podía expresar con palabras que me estaba rondando un sentimiento que me decía que algo no estaba bien con mi mejor amiga y el grupo de chicos a los que ella se había aliado, ¿y cómo iba a decirle eso a mi mejor amiga?
“Tu simplemente estas cansada y preocupada por un montón de cosas”, dijo suavemente Stevie Rae.
¿Qué significado tenia ese entendimiento y ese brillo que había visto a través de sus ojos? ¿O no era eso, o era algo más oscuro?
“Entiendo, Z, y nos encargaremos de las cosas aquí afuera. Tu solo asegúrate de que Stark este bien”. Ella me abrazó otra vez, y entonces me dio un empujoncito con rumbo a la abadía.
“OK. Gracias”, dije débilmente, empezando a dirigirme hacia la abadía y dispuesta completamente a ignorar a los dos estúpidos que estaban allí clavando los ojos en mí.
Stevie Rae me llamó, “Hey, recuérdele a Darius o a alguien vigilar el tiempo. En solo una hora será la salida del sol, y ya sabes que yo y los demás novatos rojos debemos de estar dentro, cuando el sol este fuera.”
“Yep, no hay problema. Lo recordaré”, dije.
El problema era que para mi era cada vez más difícil, muy difícil olvidar que Stevie Rae no era lo que ella solía ser.