Miércoles 25 de noviembre, hace cinco días que se había estrenado Luna Nueva, en la meca del cine. Las cifras, los comentarios, los testimonios, los videos, las fotografías, las premieres, las entrevistas, los avances, los spoilers, y muchas otras cosas más confabulaban contra nuestra resistencia, para vivir una de las experiencias más potentes de nuestra vida como seguidoras tanto de la saga de Stephenie Meyer, y sobre todo de Robsten.
Cuando empezó todo el frenesí por esto, o sea en noviembre de 2008, fuimos lo más relajadas fanáticas que nos podíamos topar. No invertimos ni un veinte en ver Crepúsculo, debemos admitir que al bajamos de algún lugar por ahí, nos la conseguimos, de la misma manera. Y todavía no para de reproducirse en nuestros televisores y computadores. Pero eso tenía que cambiar. Luna Nueva, era algo más. Es algo más. Mucho más de la historia, en especial lo que significa para los personajes Edward y Bella. Para nosotros Luna Nueva, significa, la reivindicación de nuestras preferencias, el conocimiento de Bella, como un personaje lleno de complejidades que nos acerca mucho más a ella y nos identifica mucho más. Para con Edward, es una reafirmación de nuestro… si admitámoslo, “es él… siempre ha sido él”.
Los meses, que estuvimos esperando esta película, se redujeron a unas horas de espera. A unos minutos dentro de la sala, de excitación y comentarios, viendo fotos en el celular de Robsten y fan arts, los minutos de esta larga espera volaron. Se pasaron más rápido que cualquier cronometro de atleta.
Comprando cabritas, bebidas y chocolates para el soponcio. Luego de habernos fumados unos cigarrillos, para la tranquilidad y la conversa. En la pantalla del cine se proyecta una luna llena, nuestra espera oficialmente había terminado. Como reconocimos que lo habíamos visto antes la película, no falto comentario alguno de cada, si de cada escena de la película.
Dentro de la sala, estaba lleno, lo cual significaba que todo comentario se intensificara. Los sueños, Edward brillando, y el comienzo en sí, despertaron en nosotras todo el dinamismo que experimentamos en las experiencias de Bella. Aunque en especial en esa escena, en esa maldita blasfemia, nos aguantamos y no nos salió lagrima. Claro que la opresión en el pecho se dejo sentir.
No podemos decir que lo que hay al medio de la película es una tortura, solo se amena de vez en cuando con la notable aparición del fantasmin de Edward Cullen. Sin duda una de las mejores escenas es del fantasmin en el mar, con Bella.
A medida que pasaba la película, cada vez nos íbamos poniendo más nerviosas y emocionales. Cada minuto nos acercábamos a la parte preferida y más emocionante de Luna Nueva, el esperado reencuentro en Italia. Pero antes de eso, hubo otro momento que provoco y revivió todo el frenesí pasional por la relación Edward y Bella. La llamada de Edward a la casa de Bella, nos desató toda la comprensión de que esta espera estaba terminando, de que lo que soñábamos por ver empezaba su fin. El sueño se estaba completando. Nuestros Edward y Bella se juntarían nuevamente.
Fue en este momento cuando Koko, invocó las lágrimas. Ver una reunión tan llena de amor, de vida, de cariño, de devoción, de esperanza, y de Robsten, quebró el escudo de Koko, sus dedos pasaban por sus almendras, que casualmente estaban llenas de una humedad, la cual solamente reacciona al ver, la expresión más autentica de amor que puede expresar un hombre con una mujer; en especial un vampiro con una mujer. Y que decir sobre Robsten… bueno ustedes saben….
Pero los últimos minutos estaban ahí, cada canción, cada composición, cada toma, nos arrastraba a la excitación del hecho que Luna Nueva estaba acabando y lo peor de todo, que nos sembraba el bichito para la espera semi-larga de Eclipse. Nuestro libro favorito, en el cual nuestras esperanzas estan más que puestas. Y en donde seremos lo más exigentes sin poder evitarlo. Esa película debe ser perfecta.
Aún así, no quedamos conformes del cien por cien, con la peli. Nos quitaron momentos (diálogos) entre Edward y Bella, que de por si en este libro son pocos, pero que nos brindan una dosis concentrada de amor, y de reconciliación de la mejor manera que puede existir.
Las críticas pueden ser eternas pero lo bueno, es que existen momentos bueno y que son valorables para la película, que cumple su misión. Lejos lo mejor fueron y serán los momentos Edward+Bella. Pero si de verdad, nos faltaron cosas. El soundtrack, también cumple las expectativas. La imagen y los efectos especiales le brindan la composición necesaria para el mundo de los vampiros y chuchos. Siendo lejos por lejos nuestra escena preferida el reencuentro de Italia, que se reproducirla una y mil veces, sin importar la calidad que tengamos, simplemente para emocionarnos con el reencuentro de dos amantes en una
LUNA NUEVA.
0 comentarios:
Publicar un comentario