martes, 24 de noviembre de 2009

CAPITULO 24 - Tempted (TENTADA)

ZOEY


-“No, no necesito una cama en la enfermería,”- repetí por tercera vez a Stark, quien se mantenía flotando a mi alrededor buscando una demasiado preocupado.“Y no hay camas libres aquí de todos modos.”-
-“Hey, me siento mucho mejor,”- grito Denio. -“Puedes usar mi cama, Z.”-
-“Gracias, pero no, gracias,”- le dije.
Y entonces le tendí la mano a Stark.
-“Solo ayúdame a ponerme de pie, ¿puedes?”-
Frunció el ceño dubitativo, pero me ayudó a levantar. Me quedé muy quieta para que nadie fuera consciente de que la habitación daba vueltas como un mini tornado loco a mí alrededor.
-“Creo que se ve peor de lo que se siente,”- dijo Drew desde el suelo.
-“Puedo oírte,”- dije. -“Y estoy bien.”-
Deje que mi visión un poco borrosa vagara de chicoo herido a chico herido. Todos se veían mejor, lo que me dio una gran sensación de alivio. Nota mental -asegurarme de que las heridas de los chicos no los haga retorcerse de dolor y no tengan una muerte horrible- lo anote en mi lista de tareas pendientes.
Tiempo para el siguiente ítem de mi lista. Ahogue un suspiro porque no quería perder el oxígeno.
-“Bueno, las cosas están mejor aquí. Así que, Stevie Rae, hay que pensar dónde se quedarán los novatos rojos cuando amanezca antes de que salga el sol.”-
-“Buena idea, Z,”- dijo Stevie Rae, que estaba sentada en el suelo junto a Drew.
Recordé entonces que ella había tenido algunos sentimientos por el antes de que hubiera muerto y no muerto, y entonces reconocí verla coquetear con él, aunque yo pensaba que ella probablemente tenia algo con ese chico rojo joven llamado Dallas, lo cual me dio un breve momento de egoísta alegría. Podría estar al límite, pero seguro que estaría bien si mi mejor amiga y yo pudiéramos hablar sobre cómo hacer malabarismos con nuestros múltiples problemas (chicos).
-“¿Z, crees que esa es una buena idea?”-
-“OH, lo siento, ¿qué?”- Me di cuenta de que Stevie Rae había estado hablando a la distancia, mientras yo había estado pensando sobre como había acumulado un trillón (o por lo menos dos) novios.
-“Dije que los novatos rojos podrían quedarse en los dormitorios vacíos. Debería ser suficiente, incluso pueden dormir tres en una habitación. Podríamos asegurarnos de que las ventanas estén cubiertas. No es tan bueno como estar bajo tierra, pero sirve, al menos hasta que se detenga esta estúpida tormenta de hielo y podamos preparar algo fuera.”-
-“Bueno, entonces hagámoslo. Y aunque la situación es tensa”, -enuncie la palabra con cuidado, dirigiéndome a Afrodita, Daríus y Stark- “necesitamos tener una charla con Lenobia.”-
Mi pandilla asintió con la cabeza, todo el mundo pareció concordar con el hecho de que teníamos que estar rápidamente al tanto de lo que había sucedido en la Casa de la noche, mientras nos fuimos.

-“Ustedes van a estar bien,”- les dije a los chicos heridos mientras nos despedíamos y empezábamos a dirigirnos hacia la salida.
-“Hey, gracias, Zoey,”- dijo Drew.
-“Eres una buena Alta Sacerdotisa, incluso si no lo eres realmente todavía,”- Ian gritó desde su habitación.
Yo no estaba segura de si tomarlo como un cumplido o no, y mientras estaba de pie en la entrada de la enfermería, mirando a los chicos pensé que, salvo por el hecho de que habían luchado contra los Cuervos Mockers y habían sido testigos del asesinato de un profesor, todo parecía muy normal.
Entonces algo me golpeó. Todo parecía normal. Justo el día antes, casi todos en la escuela, excepto mi grupo, Lenobia, Dragón, y Anastasia, habían caído bajo el hechizo carismático de Kalona y Neferet, y no habían actuado normalmente.
Regresé al pasillo de la enfermería.
-“Tengo una pregunta para todos ustedes. Puede sonar raro, pero realmente necesito respuestas honestas, aunque pudiera resultar embarazoso.”-
Drew sonrió por encima de su hombro, desde donde estaba mi mejor amiga de pie.
-“Pídeme lo que quieras, Z. Cualquier amiga de Stevie Rae esta bien para mí.”-
-“Uh, gracias, Drew.”- logre no rodar mis ojos hacia él. -“Esta pregunta es para todos ustedes, sin embargo. Esta es la cuestión: ¿Ustedes pensaron que había algo malo con los Cuervos Mockers, o incluso con Kalona y Neferet, antes de que la profesora Anastasia fuera atacada?”-
No me sorprendió que, Drew respondiera en primer lugar.
-“Yo no confiaba en el hombre alado, pero no sabía por qué.”- Se encogió de hombros. –“No sé, tal vez porque tenía alas. Era demasiado extraño.”-

-“Pensé que era hermoso, pero los chicos-ave, sus hijos eran súper-desagradables,”- dijo Hanna Honeyyeager.
-“Sí, los Cuervos Mockers eran brutos, y Kalona era viejo, yo no podía entender cómo es que las niñas sentían algo por él,”- dijo Red. -“Quiero decir, George Clooney está de moda y todo eso, pero él era demasiado viejo. Así que no entiendo por qué casi todo el mundo quería a Kalona.”-
-“¿Y el resto de ustedes?”- pregunté al resto.
-“Como dijiste antes, Kalona salió del suelo. Eso es extraño.”- Denio se detuvo, miró a Afrodita, y luego continuó. -“Además, algunos de nosotros sabíamos desde hace un tiempo que Neferet no era todo lo que parecía ser.”-
-“Sí, lo sabían, pero nadie hizo nada al respecto.”- Afrodita fue odiosa y sonaba enojada. Estaba haciendo una declaración, una declaración terrible, pero cierta.
Denio levantó la barbilla. -“Yo hice algo al respecto.”- Hizo un gesto con su brazo vendado. -“Fue demasiado tarde.”-
-“Nada se sentía bien para mí desde que la profesora Nolan fue asesinada,”- dijo Ian desde su habitación. -“Las cosas con Kalona y los Cuervos Mockers me generaban el mismo sentimiento.”-
-“Vi lo que estaba haciendo con mis amigos,”- TJ grito desde la última sala por el pasillo. -“Eran como zombis y creían todo lo que decía. Cuando trataba de hablar con ellos sobre cualquier cosa, como preguntarles cómo podíamos estar seguros de que era realmente Erebus viniendo a la tierra, se ponían furiosos, o se reían de mí. No me gusto desde el principio. Y los pájaros malditos menos. Yo no sé por qué nadie podía verlo.”-
-“Yo tampoco, pero eso es algo que vamos a averiguar,”- dije. -“En este momento ustedes no se preocupen por nada de esto. Kalona se ha ido, y también Neferet y los Cuervos Mockers. Así que todo estará bien. ¿Ok?”-

-“¡Bien!”-, Gritaron todos, que sonaron mucho más saludables de cuando llegamos.
Por otra parte, la canalización de los cinco elementos me hacía sentir horrible, y me alegré cuando Stark me agarró del codo y me prestó su fuerza para salir del edificio.
Increíblemente, el hielo y la lluvia se habían detenido. Las nubes que habían cubierto el cielo por días se habían disipado y se podían vislumbrar secciones de una noche estrellada.

Mi mirada se trasladó al centro de la escuela. El fuego que había consumido completamente a Anastasia estaba empezando a morir, Dragón estuvo siempre de rodillas delante de él; y Lenobia estaba junto a él, con una mano apoyada en su hombro.
El círculo rojo de novatos, además de Erik, Heath, y Jack, se extendía por todo el camino alrededor de la hoguera humeante. Estaban en silencio, dando testimonio de su respeto a Dragón y su amada.
Hice un gesto a mi grupo para que me siguieran a las sombras y se apiñaran arriba.
-“Tenemos que hablar, pero no necesitamos hacerlo con público. Stevie Rae, ¿puedes delegar el tema de las habitaciones para los novatos rojos a alguien mas?”-
-“Claro, Kramisha se encargara de eso. Además, fue la sexta que cuando falleció se convirtió en una no-muerta. Ella sabe todo tipo de cosas sobre este lugar.”-
-“Bien. Encárgaselo.”- Me volví a Daríus. -“Los cuerpos de los Cuervos Mockers tiene que ser quitados de aquí ahora. Si tenemos suerte, esta tormenta parara finalmente, lo que significa que los humanos van a empezar a moverse tan pronto como la luz salga. No pueden encontrar a esas criaturas.”-
-“Voy a encargarme de ello,”- dijo Daríus. -“Voy a pedir a los chicos rojos que me ayuden.”-

-“¿Qué vas a hacer con los cuerpos?”- preguntó Stevie Rae.
-“Quémalos,”- contestó Shaunee, entonces me miró. -“Si eso está bien contigo.”-
-“Es perfecto,”- dije. -“Solo no los quemen alrededor de donde esta Anastasia. Eso sería demasiado para Dragón.”-
-“Quémenlos en la pared oriental. Justo de donde su padre salió repugnantemente de la tierra.”- la mirada de Afrodita fue hacia Shaunee. -“El viejo roble que se partió cuando Kalona escapo, ¿puedes hacer que arda?”-
-“Puedo hacer cualquier cosa con fuego,”- dijo Shaunee.
-“Ve con Daríus y los muchachos entonces, y asegúrense de que todas las plumas de los animales se quemen más allá del reconocimiento de nadie. Luego, ustedes dos reúnanse con el resto de nosotros en mi habitación. ¿De acuerdo?”-
-“De acuerdo,”- dijeron Daríus y Shaunee juntos.

Me pareció raro que Erin no le hubiera dicho nada a su gemela, pero cuando Shaunee comenzó a seguir a Daríus, le grito:
-“Te Informare sobre cualquier cosa que te pierdas, gemela.”-
-“Por supuesto que lo harás, gemela,”- dijo Shaunee, sonriéndole por encima del hombro a Erin.
-“Bueno, realmente necesitamos a Lenobia con nosotros.”-
Miré hacia donde estaba junto a Dragón.
-“Pero no sé cómo alejarla de ahí.”-
-“Sólo díselo,”- dijo Damien.
Le dirigí una mirada interrogante.

-“Dragón entiende lo peligrosos que Kalona y Neferet son. Entenderá que necesitamos a Lenobia.”- La mirada de Damien se dirigió al Vampiro, que todavía estaba de rodillas. -“El va a permanecer allí y llorar hasta que se sienta con derecho a irse. No podemos cambiar eso o apurarlo a levantarse. Así que dile que necesitamos a Lenobia.”-
-“Eres un chico inteligente, ¿sabes?”- Dije.
-“Afirmativo,”- dijo con una sonrisa.
-“Está bien.”- tome una larga respiración, cansada. -“Stevie Rae, explícale a Kramisha lo que tiene que hacer. El resto de ustedes pueden ir a mi habitación. Estaré allí tan pronto como hable con Lenobia.”-
-“Z, voy a buscar a Jack para que ayude a Kramisha,”- dijo Damien.
Levanté las cejas hacia él.
-“Tu habitación no es muy grande. Además, puedo contarle lo que hablemos más adelante. Ahora tenemos que tener la cabeza bien puesta.”-
Asentí con la cabeza y comencé a dirigirme entristecida hacia Lenobia y Dragón.
A mí alrededor vi a Daríus y Stevie Rae alejando a los chicos y hablándoles en voz baja. Damien acariciaba la cabeza de Duquesa mientras hablaba con su novio.
A través de todo esto Stark se quedó a mi lado. Yo no tenía que mirarlo. Lo sentía. Sabía que si me tropezara, el iba a asegurarse de que no me cayera. También sabía que él comprendía mejor que nadie exactamente cuánto me había debilitado la canalización de los elementos en la enfermería.
Como si leyera mi mente, me susurró:
-“Vas a poder sentarte en breve. Y voy a encontrar algo para que comas y bebas.”-
-“Gracias,”- le susurré.
Tomó mi mano y juntos fuimos hacia Lenobia y Dragón.
Los gatos estaban tranquilos, aunque ambos se presionaban contra el cuerpo de Dragón. Su cara magullada y maltratada estaba bañada en lágrimas, pero había dejado de llorar.
-“Dragón, necesito que Lenobia venga conmigo por un rato. No quiero dejarte aquí solo, pero realmente necesito hablar con ella.”-
Él me miró. Pensé que nunca había visto a nadie tan triste.
-“No voy a estar solo. Shadowfax y Ginebra estarán conmigo, y nuestra Diosa estará conmigo,”- dijo. Su mirada se dirigió a la pira. -“No estoy listo para dejar a Anastasia todavía.”-
Lenobia le apretó el hombro.
-“Volveré pronto, mi amigo,”- dijo.
-“Estaré aquí,”- dijo Dragón.
-“Yo esperaré con Dragón. Kramisha realmente no me necesita. Ella ya tiene suficientes novatos para dirigir,”- me dijo Jack.
Él y Damien se habían unido a nosotros. Duquesa se detuvo a varios pies de distancia y se acostó en el pasto con la nariz entre sus patas. Los gatos no le prestaron atención.
-“Me gustaría quedarme con ustedes, es decir, si no te importa,”- le dijo a Dragón nerviosamente.
-“Gracias, Jack,”- dijo Dragón, su voz se detuvo en un sollozo.
Jack asintió con la cabeza, se secó los ojos y, sin decir nada, se sentó junto a Dragón y comenzó a acariciar suavemente a Shadowfax.
-“Bien hecho,”- le dije en voz baja a Jack.

-“Estoy orgulloso de ti,”- Damien susurró a Jack y lo besó suavemente en la mejilla, lo que hizo sonreír a Jack a través de sus lágrimas.
-“Bueno,”- dije. -“Vamos a reunirnos en mi habitación.”-
-“Lenobia, Zoey tiene que tomar un desvío a través de la cocina,”- dijo Stark bruscamente. -“Ella y yo nos reuniremos contigo en el dormitorio, tan pronto como sea posible.”-
Lenobia asintió, ausente, ya caminando hacia los dormitorios con Damien, Erin, y Afrodita.
-“¿Por qué-?,”- empecé, pero Stark me cortó.
-“Confía en mí. Esto es lo que necesitas.”-
Me tomó del codo y me guió hacia el centro del edificio de la escuela donde el hall de entrada llevaba a la cafetería. Estábamos casi en las puertas cuando dijo:
-“Ve a la cafetería. Tengo que agarrar algo y entonces estaré contigo.”-
Demasiado cansada como para interrogarlo, entré, era raro ver todo desierto. El vestíbulo estaba iluminado por la mitad de las lámparas de gas que normalmente ardían en ese momento de la noche. Miré el reloj. Era un poco después de la medianoche. La escuela debería estar funcionando. Debería haber novatos y profesores por todos lados.
Deseaba que el lugar estuviera lleno. Deseaba poder volver el tiempo atrás y hacer que los últimos dos meses desaparecieran para poder volver a preocuparme por Afrodita siendo una perra y Erik siendo un chico caliente intocable. Quería volver a la época en que no sabía nada acerca de Kalona o A-Ya o la muerte y destrucción. Quería ser normal. Lo quería tanto que me sentí enferma.
Caminé lentamente por la cafetería, que también estaba completamente vacía, y más oscura que el pasillo. No había olores de rica comida, ni grupos de chicos cuchicheando acerca de otros chicos, ni profesores dando malas miradas a los chicos que comían Doritos a escondidas.
Me tropecé con la mesa que por lo general compartía con mis amigos y me deje caer de rodillas, sentándome en medio de la madera pulida.
¿Por qué había dicho Stark que viniera aquí? ¿Iba a tratar de cocinar para mí? La visión de él con un delantal atado a la cintura era casi cómica. Entonces me di cuenta del por qué me había empujado a venir aquí. Uno de los frigoríficos de la cocina de la escuela se mantenía lleno de bolsas de sangre humana. En ese momento probablemente estaría agarrando varias bolsas de sangre y me las traería para beber, como gruesas cajas de jugo rojo. Bueno, sé que es grave, pero la idea me hizo agua la boca. Stark estaba en lo correcto. Tenia que recargarme, y la sangre de una o bolsa (o dos) sería una buena manera de hacerlo.
-“¡Zo, Ahí estas! Stark dijo que estarías aquí.”-
Parpadee sorprendida y me volví para ver a Heath entrando en la cafetería, solo. Y de pronto comprendí que sólo había estado parcialmente en lo correcto. Stark había ido a buscarme sangre, pero en lugar de traérmela del cuarto de al lado, donde estaban los refrigeradores de acero inoxidable de la cocina, mi sangre, venía de un lindo jugador de fútbol, Heath. ¡OH, diablos!.

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