miércoles, 4 de noviembre de 2009

CAPITULO 5 - Tempted (TENTADA)

Zoey
La oscuridad era irremediable. Cegando más que mi vista, inundo todos mis sentidos. Pensé que estaba jadeando y agitándome, tratando de encontrar algo – cualquier cosa que yo pudiera tocar, oír, oler - algo que me sujetará a la realidad. Pero yo no tenía ninguna sensación en absoluto. El capullo de oscuridad y el revoloteo de mis frenéticos latidos de mi corazón era todo lo que conocía.
¿Estaba muerta?
No, no lo creo. Recordé que había estado en el túnel bajo la Abadía Benedictina, sólo a unos pies lejos de mis amigos. Había sido asustada por la oscuridad, pero esto no podía haberme hecho caer muerta.
Pero yo había tenido miedo. Me acordé de que tenía mucho miedo.
Entonces no había nada más que esta oscuridad.
¿Qué me ha pasado? ¡Nyx! Mi mente gritó. ¡Ayúdeme, Diosa! ¡Por favor muéstreme una especie de luz!
"Escucha con tu alma..."
Considere rogar en voz alta a el dulce, y tranquilizador sonido de la voz de la Diosa en mi mente, pero cuando sus palabras se fueron, sólo estaba el silencio implacable y la oscuridad.
¿Cómo diablos se supone que debía escuchar a mi alma?
Trate de calmarme y escuchar algo, pero solo había silencio-un alma- absorbida, negra, vacía, en silencio absoluto como nada de lo que jamás había experimentado antes. Yo no tenía ningún sistema para orientarme aquí, yo sólo sabía-
La comprensión me golpeó y mi mente se tambaleó con el entendimiento.
Yo realmente tenía un sistema para orientarme. Parte de mí había experimentado esta oscuridad antes.
No podía ver. No podía sentir. No podía hacer nada salvo volver dentro de mí, busque la parte de mí que podía ser capaz de darle sentido a esto, que podía ser capaz de dirigirme fuera de aquí.
Mi memoria se revolvió otra vez, esta vez llevándome más atrás antes de la noche en el túnel bajo la abadía. Los años desaparecieron con mi re-sis-tencia hasta el final, finalmente volví a sentir de nuevo.
Mis sentidos regresaron lentamente. Comencé a oír más de mis propios pensamientos. Había un toque de tambores que latía alrededor de mí, y dentro de ello estaban tejidas las voces lejanas de mujeres. El sentido del olfato volvió a mí, y reconocí el olor húmedo que me recordó al de los túneles de la abadía. Finalmente, pude sentir la tierra contra mi espalda desnuda. Sólo tuve un instante para filtrar la inundación del regreso de mis sentidos antes de que el resto de mi conciencia fuera sacudida despertándose. ¡Yo no estaba sola! Mi espalda estaba presionada contra la tierra, pero yo estaba siendo sostenida fuertemente entre los brazos de alguien.
Entonces él habló.
"¡Oh, Diosa, no! ¡No me dejes!"
Esta era la voz de Kalona, y mi reacción inmediata fue empezar a gritar y luchar a ciegas lejos de él, pero yo no era responsable de mi cuerpo y las palabras que vinieron de mi boca no eran las mías.
"Sssh, no te desesperes. Estoy contigo, mi amor."
"¡Me atrapaste!" A pesar de que su gritó era de acusación, sus brazos se apretaron alrededor de mí, y reconocí la pasión fría de su abrazo inmortal.
"Yo te salvé," mi voz extraña respondió cuando mi cuerpo se coloco más íntimamente contra el suyo. "No estabas destinado a caminar en este mundo. Es por eso que has sido tan infeliz, tan insaciable."
"¡No tenia alternativa! Los mortales no me entienden."
Mis brazos se enredaron alrededor de su cuello. Mis dedos se entrelazaron suavemente, entre su pesado pelo."Yo te entiendo. Quédate en paz aquí conmigo. Pon a un lado tu triste intranquilidad. Te confortaré."
Sentí su rendición antes de que él dijera las palabras. "Sí," Kalona murmuro. "Enterraré mi tristeza dentro de ti y mi deseo desesperado finalmente será consumado."
"Sí, mi amor, mi consorte, mi Guerrero... sí..."
En ese momento me perdí dentro de A-ya. No podía decir donde su deseo terminaba y mi alma comenzaba. Si todavía tenía una opción, no las quería. Yo sólo sabía que estaba donde yo estaba destinada a estar- entre los brazos de Kalona.
Sus alas nos cubrieron, manteniendo el frio de su toque que me quemaba. Sus labios se encontraron con los míos. Nos exploramos cada parte lentamente, a fondo, con un sentido de admiración y entrega. Cuando nuestros cuerpos comenzaron a moverse juntos yo sabía que era el gozo completo.
Y luego, de pronto, comencé a disolverme.
"¡No!" El grito fue arrancado de mi garganta y mi alma. ¡No quería marcharme! Quería quedarme con él. ¡Mi lugar estaba con él! Pero, otra vez, yo no tenía el control, y sentí que me desvanecía, reincorporándome a la tierra, cuando A-ya sollozó, su voz rota hizo eco de una palabra en mi cabeza: RECUERDA...

La bofetada quemaba contra mi mejilla, y aspiré un aliento grande que despejó lo último de la oscuridad de mi mente. Abrí mis ojos y el rayo de la linterna hizo que entrecerrara los ojos y parpadeara. "Yo recuerdo…" Mi voz parecía tan oxidada como mi mente.
"¿Recuerdas quién eres, o debo de darte una bofetada de nuevo?" Afrodita dijo.
Mi mente tardo en funcionar porque aun gritaba no cuando fue arrancada de la oscuridad. Parpadeé otra vez y negué con la cabeza, intentando aclararme. "¡No!" grité la palabra con tanta emoción que Afrodita automáticamente se alejo de mí.
"Bien," ella dijo. "Puedes agradecerme más tarde."
La hermana María Ángela tomó su lugar, inclinándose sobre mí y alisando mi pelo, ya que mi cara estaba sudorosa y fría. "Zoey, ¿Estas con nosotros?"
"Si, " dije con una voz rota.
"Zoey, ¿Qué es esto? ¿Qué causo que hiperventilaras?" la monja preguntó.
"No te sientes enferma, ¿verdad?" la voz de Erin era un poco temblorosa.
"¿No tienes el impulso de expectorar un pulmón o algo?" Shaunee preguntó, mirándome tan preocupada como su gemela sonó.
Stevie Rae empujó a las Gemelas a un lado para que ella pudiera ponerse cerca de mí. "Háblame, Z. ¿Estás realmente bien?"
"Estoy bien. No me estoy muriendo ni nada de eso." Mis pensamientos se habían ordenado de nuevo, aunque al parecer no podía quitarme los últimos rastros de la desesperación que yo había conocido con A-ya. Comprendí que mis amigos tenían miedo que mi cuerpo hubiera comenzado a rechazar el Cambio. Forzándome a enfocarme en la realidad le extendí mi mano a Stevie Rae "Aquí, ayúdame a levantarme. Ahora estoy mejor."
Stevie Rae me levanto, cuidadosamente mantuvo su mano bajo mi codo mientras me balanceé ligeramente antes de encontrar mi equilibrio.
"¿Que te pasó, Z?" Damien preguntó mientras me estudiaba.
¿Qué se suponía que iba a decir? ¿Se supone que tengo que admitirles a mis amigos que yo había tenido un recuerdo increíblemente vivido de una vida pasada dónde me había entregado a nuestro enemigo actual? Ni siquiera yo había tenido el tiempo suficiente como para abrirme paso entre el laberinto de nuevas emociones que el recuerdo había causado dentro de mí. ¿Cómo iba a explicarles a mis amigos?
"Solo dinos, hija. Decir la verdad es siempre menos espantosa que la suposición," dijo la Hermana María Ángela.
Suspiré y exclame, "¡El túnel me asustó!"
"¿Te asustaste? ¿Piensas que, hay algo ahí dentro?" Damien finalmente había dejado de mirarme fijamente y miraba nerviosamente a la apertura oscura.
Las Gemelas dieron unos pasos alejándose del sótano y del túnel.
"No, no hay nada allí." vacilé. "Por lo menos yo no lo creo. De todos modos, eso no es lo que me asustó."
"¿Tú esperas que nosotros te creamos que te desmayaste porque te asusta la oscuridad?" Afrodita dijo.
Todos ellos miraron fijamente en mí.
Limpié mi garganta.
"Hey, todos ustedes. Tal vez hay cosas que Zoey solo no desea hablar," dijo Stevie Rae.
Miré a mi mejor amiga y comprendí de que si no decía algo sobre lo que acababa de pasarme no sería capaz de afrontar a Stevie Rae y exigirle que me contara lo que estaba sucediéndole.
"Tienes razón," le dije a Stevie Rae. "Yo no quiero hablar de eso, pero ustedes chicos merecen oír la verdad." dejé que mi mirada se fijara en el resto del grupo. "Ese túnel me asusta mucho porque mi alma lo reconoció." limpié mi garganta y continué, "Recuerdo ser atrapada en la tierra con Kalona."
"¿Quieres decir que realmente hay un poco de A-ya dentro de ti?" Damien preguntó suavemente.
Asentí. "Soy yo, pero soy un poco, de algún modo, aun tengo una parte de ella."
"Interesante..." Damien respiró un suspiro largo.
"Pues bien, ¿qué diablos significa esto para ti y Kalona ahora?" Afrodita preguntó.
"¡No se! ¡No se! ¡No se!" explote, la tensión y la honestidad-a-la Diosa confundida por lo que acababa de pasar, todo eso se desbordo en mi interior. "No tengo las malditas respuestas. Todo lo que tengo son los recuerdos y cero tiempo para procesarlo. ¿Qué tal si ustedes chicos se me dejan un poco de espacio y me dejan tratar con el lío dentro de mi cabeza directamente?"

Cada uno anduvo arrastrando los pies alrededor y mascullaron okay, enviándome miradas de ella ha perdido su mente. Ignorando a mis boquiabiertos amigos, y las preguntas sin respuesta de Kalona que eran casi visibles en el aire alrededor de mí, me di la vuelta hacia Stevie Rae.
"Explícame exactamente como hiciste los túneles."
Yo podía decir por el signo de interrogación en sus ojos azules que ella estuvo preocupada sobre mi tono de voz. Yo no había sondeado todo. "¡Mierda! Solo me desmayé y necesito cambiar de tema porque me da vergüenza ser una novata reencarnada." yo había sonado como una Alta Sacerdotisa.
"Bueno, en realidad eso no fue gran cosa." Stevie Rae parecía nerviosa e incómoda, cuando ella trato con demasiada fuerza de parecer despreocupada porque se sentía exactamente al revés. "¿Hey, estás segura que estas bien? ¿Deberíamos salir de aquí y tal vez conseguirte una coca cola o algo? Quiero decir, si este lugar te trae recuerdos, hablar en algún otro sitio suena a una buena idea."
"Estoy bien. Ahora solo quiero oír sobre el túnel." Sostuve su mirada fija firmemente. "Así que dime como lo hiciste."
Yo pude sentir a los otros chicos, así como a la Hermana María Ángela, mirándonos con curiosidad mesclada con su confusión, pero seguí concentrada en Stevie Rae.
"Está bien, pues sabes que los túneles prohibidos están prácticamente por todas partes bajo los edificios del centro, ¿Correcto?"
Asentí. "Correcto."
"¿También, recuerdas que te dije que yo había estado recorriendo algunos para ver dónde nos llevaban?"
"Si, recuerdo."
"Okay, así que, encontré un túnel un poco medio cubierto en la entrada que les había dicho antes a todos ustedes el otro día - el que se bifurca lejos de los otros que van bajo el Edificio de Philtower y esas cosas." Asentí otra vez con impaciencia. "Bueno, este estaba lleno de basura, pero cuando sentí alrededor al pequeño agujero abandonado en medio de eso, golpeé un manojo de basura lejos, metí mi brazo atravesándolo, y sentí un montón de aire fresco. Esto me hizo pensar que había probablemente más túneles del otro lado de este. Entonces empujé, con mi mente y mis manos y mi elemento. Y la tierra respondió."
"¿Respondió? ¿Como si se sacudiera o algo así?" pregunté.
"Más bien se movió. Como yo quería que lo hiciera. En mi cabeza." Ella hizo una pausa. "Es un poco difícil de explicar. Pero lo que pasó fue que la basura que estaba sellado el túnel terminó por derrumbarse y entre por la nueva apertura más grande en el realmente, realmente viejo túnel."
"Y este viejo túnel estaba hecho de basura, no revestido con hormigón, como los túneles bajo el depósito y el centro, ¿verdad?" Damien dijo.
Stevie Rae sonrió y asintió, su pelo rubio saltó alrededor de sus hombros. "¡Sí! Y en vez de apuntar al centro de la ciudad este apunta a Midtown."
"¿Este llega hasta aquí?" intenté de calcular en mi cabeza cuantas millas eran y no había ninguna manera de hacerlo con las matemáticas. Desde luego, soy muy mala en matemáticas, pero de todos modos, esto era de una forma.
"Nop. Lo que pasó fue que una vez que encontré el túnel de basura un poco abierto, fui a explorar en el. Bien, esto comienza como uno de los brotes del edificio de Philtower. Pensé que era extraño y un poco interesante que este se alejara del centro de la ciudad."
"¿Cómo puedes decir eso?" Damien la interrumpió. "¿Cómo puedes adivinar a dónde te diriges?"
"¡Eso es fácil para mí! Siempre puedo encontrar el norte, tú sabes, la dirección de mi elemento tierra. Una vez que lo encuentro puedo encontrar lo que sea."
"Hmm," él dijo.
"Continua," dije. "¿Luego qué?"
"Entonces ese túnel tenia un fin. Estaba bloqueado. Antes de que me entregaras la nota sobre la reunión aquí en el lugar de las hermanas, es cuando me detuve, también. Quiero decir, seguro, yo estaba planeando volver y comprobar si funcionaba más tarde, pero esto realmente no era una alta prioridad para mí. Cuando me dijiste que debía mover a los novatos aquí, yo no podía dejar de pensar sobre el túnel de basura. Recordé que había sido dirigida a esta dirección antes de que saliera corriendo. Entonces volví allí. Pensé donde quería ir y como deseé que el túnel estuviera allí. Entonces lo empujé otra vez, como lo había hecho para obtener la apertura más grande, pero más todavía. Entonces, bueno, presto, la tierra hizo lo que le dije que haga, y ¡aquí estamos! ¡Ta-da!" Ella terminó con una sonrisa grande y un ademan.
El silencio rodeó la explicación de Stevie Rae, la voz de la Hermana María Ángela sonaba completamente normal y razonable, que hizo que sintiera mi corazón aún más de lo que ya estaba. "Notable, ¿verdad? Stevie Rae, tú y yo podemos discrepar sobre la fuente de tu don, pero sin embargo estoy con temor de su inmensidad."
"¡Gracias, Hermana! Creo que usted es bastante impresionante, también, especialmente para ser una monja."
"¿Cómo ves allí abajo?" pregunté.
"Bueno, realmente no tengo ningún problema para ver en la oscuridad, pero los otros niños no son tan buenos como yo, entonces traje algunas linternas de los túneles del depósito." Stevie Rae indicó unas linternas de aceite que yo no había notado antes en las esquinas oscuras del sótano de la bodega.
"Aun así, esto fue un largo camino," Shaunee estaba diciendo.
"En serio. Debió haber sido oscuro y espeluznante," Erin dijo.
"Nah, la tierra realmente no es espeluznante para mí, o para los novatos rojos." Ella se encogió de hombros. "Como dije, esto no fue gran cosa. En realidad, fue super-facil."
"¿Y lograste que todos los novatos rojos estuvieran aquí de manera segura?" Damien dijo.
"¡Yep!"
"¿Con todo?" pregunté.
"¿Qué quieres decir, con todo? Esto no tiene ningún sentido, Z," ella dijo. "Traje a todos los novatos rojos que conocías antes, más Erik y Heath. ¿De quién mas estás hablando?" Sus palabras parecían normales, pero ella terminó con una risa extraña, nerviosa y no se encontraba con mis ojos.
Mi estómago se apretó. Stevie Rae todavía me mentía. Y yo no sabía qué hacer al respecto.
"Creo que tal vez Zoey se siente confundida porque ella está agotada, como debería ser después de la experiencia que ha tenido esta noche." la Hermana María Ángela coloco una mano en mi hombro sintiendo la tranquilidad de su voz. "Todo estamos cansados," ella añadió. Su sonrisa tomó a Stevie Rae, las Gemelas, Afrodita, y Damien. "El amanecer no está lejos. Vayan a establecerse con el resto de sus amigos. Duerman. Todo será más claro cuando estén bien descansados."
Asentí con cansancio y deje que la Hermana María Ángela nos guiara fuera de las profundidades del sótano y las escaleras que nosotros habíamos bajado no hace demasiado tiempo. Pero en vez de seguir hacia arriba hacia el pasillo de la abadía, la monja abrió una puerta frente a la de entrada que no había notado cuando había estado corriendo tras Damien antes. Una escalera más corta conducía al sótano principal, un sótano de cemento grande pero normal, que había sido transformado por las monjas de una lavandería gigantesca a un dormitorio temporal. Había un manojo de camas extendidas a lo largo de dos paredes el uno frente al otro, hechas con mantas y almohadas y viéndose acogedoras. Había un montículo del tamaño de un niño en una de las camas, y un mechón de pelo rojo sobresalía de la manta que estaba tirada encima sobre la mayor parte de su cabeza me dije era Elliott que ya se había estrellado. El resto de los novatos rojos estaban agrupados alrededor de las lavadoras-secadoras del área, sentados sobre las sillas metálicas plegables que siempre me hacen sentir frío en el trasero, mirando una TV de pantalla plana grande que estaba colocada arriba sobre la cima de una de las maquinas de lavar. Había una gran cantidad de bostezos saliendo de ellos, lo que significaba que realmente debía estar cerca el amanecer, pero ellos parecían hipnotizados por lo que estaba en la TV. Eché un vistazo a la pantalla y sentí mi cansado rostro romperse en una gran sonrisa.
"¿El Sonido de la Música? ¿Ellos miran el Sonido de la Música?" me reí.
La hermana María Ángela levantó una ceja hacia mí. "Es uno de nuestros DVDS favoritos. Pensé que los novatos podrían disfrutar de ello, también."
"Es un clásico," Damien dijo.
"Solía pensar que el niño Nazi era lindo," Shaunee dijo.
"Excepto que el caza ratas fuera de los Von Trapps," Erin dijo.
"Y ahí fue cuando él se volvió no tan lindo," Shaunee continuo cuando las Gemelas agarraron sillas plegables y se unieron a los otros novatos delante de la TV.
"Pero a todo el mundo le gusta Julie Andrews," Stevie Rae dijo.
"Ella debió de golpear a esos malditos niños mimados," Kramisha dijo desde su lugar delante de la TV. Ella echó un vistazo sobre su hombro y le dio a la Hermana María Ángela una sonrisa cansada. "Perdón por 'maldecir', Hermana, pero ellos son unos pequeños diablillos."
"Ellos solo necesitan amor y atención y comprensión, como todos los niños necesitan," dijo la hermana.
"Okay, vomitare. En serio," Afrodita dijo, "Después cualquiera de ustedes entrara en un debate de '¿Cómo Solucionar un Problema como Maria? ' y tendré que roer a través de mis muñecas delgadas, voy a encontrar a Darius y mi cuarto." Movió sus cejas y comenzó a moverse hacia el sótano.
"Afrodita," la Hermana María Ángela la llamó. Cuando Afrodita hizo una pausa y miró hacia atrás en ella, la monja siguió. "Me imagino que Darius está todavía con Stark. El hecho de darle las buenas noches a él sería simplemente bueno, pero encontrarás tú habitación en el cuarto piso- lo compartirás con Zoey y no con el guerrero."
"Ugh," dije en voz baja.
Afrodita hizo rodar sus ojos. "¿Por qué no me sorprende?" Y, refunfuñando para si misma, siguió su camino.
"Lo siento, Z," Stevie Rae dijo después de que ella hizo rodar sus ojos hacia la espalda de Afrodita. "Yo sería tu compañera de cuarto otra vez, pero pienso que debería de quedarme aquí abajo. Estar bajo tierra es lo mejor para mí después de que salga el sol, además tengo que estar cerca de los novatos rojos."
"Está bien," dije un poco demasiado rápido. ¿Así que ahora ni siquiera puedo estar a solas con mi BFF?
"¿Están todos los demás todavía arriba?" Damien preguntó. Yo lo vi echar un vistazo alrededor, y estaba bastante segura que él buscaba a Jack.
Yo, en cambio, no había estado mirando alrededor por ninguno de mis novios. En realidad, después de su estúpida, exhibición de muestra de testosterona, yo estaba pensando que eran mis tonto-vios, sonaba mucho mejor.
Y luego estaba Kalona y el recuerdo que yo hubiera deseado nunca haber tenido.
"Si, todos los demás están arriba en la cafetería o ya en la cama. ¡Eh!, Tierra a Zo! Compruébalo. Las monjas tienen una selección enormemente grande de Doritos, e incluso encontré algunas coca colas para ti- llena de cafeína y azúcar," dijo Heath cuando él saltó los tres últimos pasos dentro del sótano.

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