REPHAIM
Despertar fue dificil. Incluso en el ambito tenue que era el limite entre la mente consciente e inconsciente, incluso antes de sentir completamente el dolor que se apegaba a su cuerpo maltratado. Rephaim era consciente de su aroma.
Al principio penso que estaba de vuelta en el cobertizo, y que la pesadilla recién acababa de comenzar - justo despues del accidente, cuando ella habia venido sin intenciones de matarle, sino para darle agua y curarle las heridas. Entonces se dio cuenta que estaba demasiado caliente como para estar aun en el cobertizo. Se movio un poco y el dolor que atravezo su cuerpo le trajo a la conciencia, y con la conciencia pudo recordar más claramente.
Estaba bajo tierra, en los túneles al que ella le había enviado, y el lo odiaba.
No era un odio rayando en la paranoia, como su padre. Rephaim simplemente despreciaba la sensación de estar confinado por debajo de la tierra. No había cielo por encima de el, ni un verde prado bajo el. El no podía volar en esos tuneles. El no podía…
Los pensamientos del cuervo Mocker cesaron abruptamente.
No. El no podía pensar en su ala dañada permanentemente y en lo que eso significaba para el resto de su vida. No podía pensar en eso. Todavía no. No mientras su cuerpo estuviera débil. Rephaim en vez de eso, pensó en ella.
Era algo fácil de hacer, ya que su aroma le rodeaba.
Se movió de nuevo, esta vez siendo más cuidadoso con su ala herida. Con el brazo bueno, tiro de la manta sobre el y se enterró, en el calor de la cama.
Su cama.
Incluso bajo tierra el sintió una extraño e ilógico sentido de seguridad que venia alguna parte, con solo pensar en ella. No entendía porque ella tenia este singular efecto sobre el. Rephaim solo sabia que había seguido las instrucciones de Stevie Rae, tropezando con la agonía y el agotamiento, hasta que se dio cuenta de lo que verdaderamente había estado siguiendo el aroma de la roja. Que le había conducido a través de túneles aparentemente desiertos. Se había detenido en la cocina obligándolo a comer y beber. Los novatos habían dejado los refrigeradores llenos de comida. ¡Helado! Ese era uno de los muchos milagros de la época moderna que había deseado durante los largos años en el que el solo era un espíritu. Había pasado lo que parecía una eternidad, observando y esperando... soñando con el día en que pudiera tocar, saborear y vivir verdaderamente de nuevo.
Rephaim había decidido que le gustaban los refrigeradores. No estaba muy seguro de si le gustaba el mundo moderno, sin embargo. En el poco tiempo que su cuerpo le había sido devuelto, se había dado cuenta de que los seres humanos más modernos no tienen ningún respeto real por el poder de los antiguos. El cuervo mocker no contaba a los vampiros entre las filas de los antiguos. Ellos no eran más que juguetes atractivos. Diversiones y distracciones. No importaba lo que dijera su padre, no eran dignos de gobernar junto a el.
¿Era por eso que la roja le había permitido vivir? Porque era demasiado débil e ineficaz, demasiado moderna para tomar las medidas que debería haber tomado y matarle.
Entonces pensó en la fuerza que ella había demostrado tener, y no solo su fuerza física que era impresionante. Ella también dominaba al elemento tierra, tan plenamente que este le obedecia. Eso no era debilidad.
Incluso su padre le había hablado de los poderes de la roja. Neferet, también, le advirtió que la líder de los rojos no debía ser subestimada.
Y ahí estaba el, atraído por su aroma en su cama, donde estaba prácticamente anidando. Con un grito de asco, se tambaleo en el agradable calor de las mantas y las almohadas y el grueso colchón y se puso en pie. Se quedo allí. Apoyado en la mesa que estaba cerca del final de la cama, luchando por permanecer de pie y no dejar que la oscuridad implacable de este lugar lo tirara abajo.
Trazo el camino de vuelta a la cocina. Comió y bebió de nuevo. Encendió cada linterna que pudo encontrar. Rephaim se curaría a si mismo y luego se iría de este lugar sepulcral bajo el suelo y encontraría a su padre y su lugar en el mundo.
Rephaim aparto la manta que servia como puerta de la habitación de Stevie Rae y cojeo por el túnel. Ya estoy mejor... Mas fuerte... no tengo que usar el bastón para caminar, se dijo a si mismo.
La oscuridad era casi completa. Había linternas intermitentes, aunque muchas de ellas ardían inconstantemente. Rephaim apretó el paso. El había cambiado y llenado las lámparas con aceite para que estas den luz. Incluso había bolsas de sangre en uno de los refrigeradores llenos, sin embargo: no tenian un especial atractivo para el. Su cuerpo necesitaba combustible para repararse así como las lámparas necesitaban combustible para quemar.
Luchaba contra la agonía que cada movimiento le daba, Rephaim siguió la curva en el túnel y finalmente entro en la cocina. Abrió la nevera primero y retiro una bolsa de jamón de ella cuando sintió la fría hoja de un cuchillo contra su espalda.
"Un movimiento mas, chico pájaro y te corto la espina dorsal. Eso causaría tu muerte, ¿cierto?”
Rephaim se quedo completamente quieto. “Si, eso me mataria”
“El luce como la mierda, de cualquier manera” dijo otra voz, propia de una mujer.
“Si su ala, esta atada a su espalda. El no luce nada bien, asi que no podrá hacernos nada” dijo la voz de un chico.
Pero aun asi, el seguía sintiendo la hoja del cuchillo presionada contra su columna vertebral. “Alguna vez nos menospreciaron. Asi que nunca asumamos que alguien no es nada. ¿Entienden?” Dijo la voz que sujetaba el cuchillo.
“Si, lo siento Nicole”.
“Lo entiendo”
“Entonces, chico-pajaro estas son las reglas de juego. Yo doy un paso hacia atrás, y tú giras lentamente. Aunque trates de hacer algo listo, y mi daga no sea tan rápida, Kurtis y Starr tienen armas. Asi que no hagas una mala jugada, o estaras muerto con una daga atravesando tu columna vertebral”.
La punta de la daga se presiono muy fuerte contra Rephaim, que incluso sintió, como una gota de sangre salió de allí.
“¡El huele muy mal!” dijo la voz del chico, llamado Kurtis. “No sabra muy bien a la hora de comerle”
Nicole le ignoro. “¿Me has entendido chico pájaro?”
“Lo entendí”.
La presión de la daga se alejo de su columna vertebral y Rephaim oyo el ruido de unos pasos arrastrándose.
“Date la vuelta”
Rephaim hizo lo que se le dijo y se encontró frente a tres novatos. La media luna roja estaba en sus frentes marcándolos como parte del grupo de los rojos. Pero él sabía que aunque ellos eran rojos, eran muy diferentes a Stevie Rae, como lo era la luna del sol. El dirigió su mirada hacia Kurtis, un joven macho enorme, y a Starr, que tenía un aspecto ordinario, de cabello claro y luciendo justo como un joven superficial, ambos sostenían unas pistolas, que estaban apuntandole.Pero fue en Nicole, en quien centro su atención. Obviamente era la líder. Era también quien le había hecho sangrar, y eso era algo que Rephaim nunca olvidaría.
Ella era una joven de pequeño tamaño con el pelo largo y ojos grandes marrones que parecían casi negros. Rephaim la miro a los ojos y sintió un momento de sorpresa total - ¡Neferet estaba allí! En los ojos de esta niña, acechando en la oscuridad distintiva, con una inteligencia que Rephaim había visto tantas veces en la mirada de la Tsi sgili. Este reconocimiento conmociono al cuervo mocker tan profundamente que por un momento solo podía mirar, su único pensamiento fue '¿Sabia su padre que ella había alcanzado la capacidad de proyectarse a si misma?'
"¡Maldita sea! El luce como si hubiera visto un fantasma", dijo Kurtis, con el arma subiendo y bajando debido a su risa ahogada.
"Pensé que habías dicho que no conocías a ninguno de los cuervos mockers," dijo Starr con un tono claramente sospechoso.
Nicole parpadeo y la sombra familiar de Neferet se fue, dejando a Rephaim preguntándose si se había imaginado su presencia.
No. Rephaim no imaginaba cosas. Neferet había estado presente, aunque solo fuera por un instante, dentro de esa novata.
"Nunca he visto una de estas cosas en mi vida." Nicole se volvió hacia Starr. Aunque manteniendo su mirada en Rephaim. "¿Quieres decir que crees que soy una mentirosa?"
Nicole no había levantado la voz, pero Rephaim, que estaba acostumbrado a estar en presencia del poder y el peligro, reconoció que de esa novata en particular salía una agresión que fue apenas controlada. Starr obviamente también lo reconoció, e inmediatamente se alejo hacia atras.
"No, no no. No quise decir nada por el estilo. Es simplemente extraño que se asustara cuando te vio."
"Eso fue raro." Nicole admitió. "Y tal vez deberíamos preguntarnos ¿Por qué? Por lo tanto, chico pájaro, ¿Que haces aquí en nuestro territorio?"
Rephaim se dio cuenta que Nicole, realmente no había realizado la preguntaba que iba a hacer.
"Rephaim," dijo, elevando un poco su voz, "Mi nombre es Rephaim."
Los ojos de los tres novatos se agrandaron sorprendidos, de que realmente tuviera un nombre.
"Suena casi normal," dijo Starr.
"El es todo menos normal y es mejor recordarlo," dijo Nicole. "Responde a mi pregunta. Rephaim."
"Me escape por los túneles después de ser herido por un guerrero de la casa de la noche," dijo la verdad. Los instintos de Rephaim le habían servido bien durante siglos, y estos le decían que guardara silencio sobre Stevie Rae, que aunque estos eran los novatos rojos a los que ella protegia, realmente no eran parte de su grupo, ni la seguían.
"El túnel entre la Abadia, y este lugar se derrumbo." dijo Nicole.
"Estaba abierto cuando entre."
Nicole dio un paso hacia el y olfateo el aire."Hueles a Stevie Rae."
Rephaim hizo un gesto de desden con la mano buena. "Es el olor de la cama en la que dormi." Inclino la cabeza hacia un lado, como si estuviera confundido por lo que había dicho. "Tu dices que llevo el olor de Stevie Rae, ¿no es ella la roja, vuestra sacerdotisa?"
"Stevie Rae es un vampiro rojo, ¡pero no es nuestra sacerdotisa!" gruño Nicole y sus ojos tomaron un resplandor rojo.
"¿No es vuestra sacerdotisa?" apretó Rephaim. "Pero había una sacerdotisa roja llamada Stevie Rae con un grupo de novatos que fueron en contra de mi padre y su reina. Tenía vuestras marcas. ¿No es vuestra sacerdotisa?"
"¿Esa fue la batalla en la que te hiciste daño?" Nicole ignoro su pregunta.
"Lo fue."
"¿Que paso? ¿Donde esta Neferet?"
"Se ha ido." Rephaim no oculto la amargura en su voz. "Ella huyo con mi padre y con mis hermanos que sobrevivieron."
"¿Donde han ido?" pregunto Kurtis.
"Si lo supiera no estaría escondido bajo tierra como un cobarde. Estaría al lado de mi padre, donde pertenezco."
"Rephaim." Nicole le echo una mirada larga, considerándolo. "He oído antes ese nombre."
EL cuervo Mocker permaneció en silencio, sabiendo que era mejor para ella que comprendiera quien era el, sin tener que alardear de su posición.
Ella abrió mucho los ojos, sabia que había recordado quien era el al escuchar su nombre. "Ella dijo que eras el favorito de Kalona - su hijo mas poderoso."
"Si lo soy. ¿Quien es ‘ella’?, ¿la que esta hablando de mi?"
Otra vez. Nicole ignoro su pregunta. "¿Que cosa cubría la puerta de la habitación en la que dormiste?"
"Una manta a cuadros."
"La habitación de Stevie Rae." dijo Starr. "Es por eso que huele a ella."
Nicole actúo como si Starr no hubiera hablado. "Kalona se fue sin ti, aunque tu eras su favorito."
"Siiiii," Rephaim dio un silbido de ira al aceptar esa afirmacion.
Nicole le hablo a Kurtis y a Starr. "Sabéis que eso significa que van a regresar. Este es el chico pajaro favorito de Kalona. Volverá por el: y ella volverá por nosotros."
"Hablas de la líder roja. ¿Stevie Rae?"
En un movimiento rápido y borroso. Nicole se enfrento a Rephaim apretando las manos sobre sus hombros maltratados, y con un suave movimiento levanto al cuervo mocker del suelo y lo golpeo contra el lado del túnel. Le miro con sus ojos rojo fuego, respirando aire rancio sobre su cara, y dijo. "Entiende esto, chico pájaro. Stevie Rae o la roja como seguís llamándola, ¡no es nuestra sacerdotisa!. No es nuestra jefa. No es una de nosotros. Ella esta con Zoey y su grupo y eso no es guay. No tenemos una sacerdotisa, tenemos una reina y su nombre es Neferet. Ahora, ¿porque tienes esta obsesion con Stevie Rae?"
La agonía quemo a través de Rephaim. Su ala rota estaba en llamas su cuerpo quemaba bajo el dolor. Y muy dentro de si, deseo estar bien, y asi poder destruir a la novata roja con solo un movimiento de su pico.
Pero no podía. Estaba débil, herido y abandonado.
"Mi padre quería capturarla. Dijo que era peligrosa. Neferet no confiaba en ella. Yo no estoy obsesionado. Solo estoy siguiendo lo que mi padre quiere," la mentira se atraganto con el dolor.
"¿Y que tal si vemos si realmente dices la verdad?" dijo Nicole. Luego presiono su agarre sobre su brazo, cerro los ojos y bajo la cabeza.
Increíblemente. Rephaim sentía que las palmas de su mano se empezaban a calentar. El calor irradiaba a través de el, rastreando en su torrente sanguíneo, escuchando los golpes frenéticos de su corazón y chocando contra su cuerpo.
Un estremecimiento atravesó a Nicole, entonces ella abrió los ojos y levanto la cabeza. Su sonrisa era astuta. Ella continúo apretándolo contra la pared en un minuto, que pareció muy largo, antes de que le soltara. Mirando hacia donde él se había arrugado en el suelo, ella dijo.
"Ella te salvo."
"¿Que diablos?" Kurtis grito.
"¿Stevie Rae lo salvo?" dijo Starr.
Nicole y Rephaim les ignoraron, actuaron como si ellos no hubieran hablado.
"Ella lo hizo." Rephaim jadeo, luchando por conseguir poner su respiración bajo control para intentar averiguar que había sucedido. Pero aun asi no lograba hablar debido al dolor que irradiaba de su ala, y solo quería saber lo que había sucedido. La novata roja le había hecho algo a el cuando lo había tocado, algo que le había dado una idea de su mente y quizás incluso de su alma. Pero también sabia que esto era diferente para ella, ya que nunca antes lo había tocado, sus pensamientos eran difíciles, si no casi imposibles de leer para ella, no importaba su talento.
"¿Porque Stevie Rae hizo eso?" Nicole le pregunto.
"Has visto mi mente, sabes que no tengo ni idea de porque lo hizo."
"Eso es cierto," dijo lentamente. "También es cierto que no te has recuperado de tener algunos malos presentimientos contra ella. ¿Que pasa con eso?"
"No estoy seguro de que quieres decir. ¿Malos presentimientos? Eso no tiene sentido para mi."
Ella se burlo. "¿No tiene sentido para ti? Tu mente es la cosa mas extraña que yo alguna vez he investigado. Así que es así, chico pájaro. Dices que sigues haciendo lo que tu padre te dijo que hicieras. Y a mi entender, eso debe significar que también deseas capturarla y quizá matarla."
"Mi padre no la quería a ella muerta. El quería que la lleváramos sana y salva para poder estudiarla. Y tal vez utilizar sus poderes." dijo Rephaim.
"Lo que sea. Pero ya ves. El problema es que cuando mire tu cerebro de pájaro. No he encontrado nada que dijera que ibas detrás de ella."
"¿Porque iría detrás de ella ahora? Ella no esta aquí."
Nicole sacudió la cabeza. "No, mira, esto es muy raro. Si desearias conseguir a Stevie Rae, desearías atraparla asi ella este aquí o no."
"Eso no es lógico."
Nicole lo miraba fijamente. "Mira esto es fácil. ¿Estas con nosotros o no?"
"¿Contigo?"
"Si, con nosotros. Vamos a matar a Stevie Rae."Hablo del asunto con total naturalidad mientras se traslada con velocidad sobrenatural a su lado y tomada su brazo en un agarre de hierro.
Los bíceps de Rephaim se calentaron al instante revelando su pensamiento. "Entonces, ¿cual es tu elección, estas con nosotros o no?"
Rephaim sabia que tenía que contestar. Nicole podría no ser capaz de leer todos sus pensamientos, pero era evidente que tenia el poder suficiente como para poder descubrir cosas que el preferiría mantener ocultas. Tomando una decisión rápidamente, encontró la mirada de la novata roja y le dijo la verdad. "Yo sigo a mi padre."
Ella lo miro fijamente, su mano quemando la carne de su brazo y sus ojos rojos brillando. Entonces ella sonrío con su sonrisa socarrona de nuevo. "Buena respuesta. Chico pájaro, porque eso es lo más importante que se encuentra dentro de la cabeza de los pájaros. Definitivamente eres el hijo de tu padre." Lo soltó. "Bienvenido a mi equipo, y no te preocupes. Dado que tu padre no esta aquí. Yo no creo que le importe si Stevie Rae vive o muere cuando la capturemos."
"Y muerta es mas fácil." Dijo Kurtis.
"Definitivamente," dijo Starr.
Nicole se echo a reír, sonando tan parecida a Neferet que las plumas de la nunca de Rephaim se pusieron de punta. ¡Padre! ¡Ten cuidado! gritaba su mente. ¡La Tsi Sgili es más de lo que parece!
Ultrawide Monitor: Is It Worth It?
Hace 8 años
0 comentarios:
Publicar un comentario