Heath
Traducido por Carmen
Zoey empeoraba. No era justo. ¿No fue suficiente con todas las estupideces con las que ella había tenido que tratar últimamente? Ahora le había ocurrido esto – esta cosa que le destrozaba el alma, y ella se escapaba de él, de todo. Al principio fue poco a poco. Recientemente, se había convertido en algo enorme, cataclísmico, pieza por pieza. Mientras se desplazaban más lejos y más profundamente en el corazón del bosque, manteniéndose alejados de los bordes de los árboles en los que probablemente Kalona los asechaba desde allí afuera, ella había comenzado a cambiar más rápido. Parecía que no había ninguna jodida cosa que él pudiese hacer por ella. No lo escucharía. Él no podría razonar con ella. Ni siquiera se quedaba quieta. Literalmente.
La podía ver frente a él. Si bien él casi trotaba a lo largo de un banco de musgo de una pequeña corriente musical, él no se movía lo suficientemente rápido para ella. Vagaba delante de él, algunas veces susurrando cosas hacia el aire a su alrededor, algunas veces llorando suavemente, pero siempre inquieta – siempre en marcha.
Asi ella se desvanecía, y el solo podía observar.
Heath tenía que hacer algo. Se percató que eso le ocurría porque su alma no estaba completa. Tenia sentido. Había intentado hablar con ella sobre eso – trató de obligarla a que llamara a sus pedazos y que volviera a su cuerpo. Él realmente no comprendía todas estas cosas de otro mundo, aunque mientras más tiempo estaba aquí, más él acaba sabiendo cosas, lo cual era probablemente, porque estaba muerto, hecho polvo.
Jeesh, era tan extraño pensar que estaba muerto. No, espeluznante extraño, abracadabrante extraño, pero no se sentía muerto. Se sentia como él, simplemente en otra parte.
Heath se rascó la cabeza. Mierda, era difícil de entender, pero lo que no le fue difícil de entender era que Zo no estaba muerta, así que ella realmente no pertenecía a este lugar.
Heath suspiró. Algunas veces tenía la impresión de que él tampoco pertenecía ahí. No que este no era un lugar fresco. Bueno, seguro, Zo estaba hecha una calamidad, y no podían alejarse del bosque sin Kalona o lo que fuese que estaba saltando sobre ellos, muy probablemente los haría mierda, asesinándolos nuevamente. Si es que eso fuese posible. Quitando eso, el se sentía bien ahí.
Pero sólo bien.
Era como si su espíritu buscara algo – algo que no podía encontrar en ese lugar.
"Vosotros moristeis antes de tiempo. Eso es lo que es".
Heath saltó debido a la sorpresa. Zoey estaba frente a él, meciéndose de acá para allá, pasando de un pie al otro; mirándolo fijamente, sus ojos atormentados con tristeza.
"Zo, nena, eres muy espeluznante cuando haces esa cosa de aparición automática delante de mi". Se rió solo. "es como si tú fueses el fantasma, y no yo".
"Lo siento. . . Lo siento. . ." Ella masculló, y comenzó a caminar haciendo un círculo alrededor de él. "El caso es que me dijeron que no eres feliz aquí porque moristeis antes de tiempo".
Heath estaba parado pero giró con ella mientras ella caminaba a su alrededor. “¿quiénes ellos?”
Zoey agitó su mano en un gesto ambiguo hacia la arboleda. "Las que son un poco como yo".
Heath dio un paso más cerca hacia ella para caminar a su lado, mientras ella continuó sus movimientos implacables. “Nena, ¿no te acuerdas de que hablamos sobre ellas? Son pedazos tuyos. Por eso es que te sientes tan mal ahora mismo. La próxima vez que hablen contigo, quiero que les pidas que regresen a tu interior. Hará que te sientas mucho mejor".
Sus ojos se ampliaron y ensimismaron cuando le miró. "No, no puedo".
"¿Por qué no, nena?”
Zoey se echó a llorar. "No puedo, Heath. Ha pasado demasiado tiempo. No puedo juntar mi alma. No puedo recordar las cosas – no puedo concentrarme – la única cosa de la que estoy segura es que me merezco esto".
"¡No te mereces esto"! Heath dio un paso acercándose a Zoey y alzó sus manos para colocarlas sobre sus hombros y hacerla escuchar, de una vez por todas, cuándo una cinta dorada fue atrapada por el borde de su visión, llamando su atención momentáneamente lejos de ella.
Solo ese momento, fue todo lo que Zoey necesito, se solto de su agarre con un grito miserable, "¡Me tengo que ir! Tengo que continuar, Heath. Eso es todo lo que puedo hacer". Antes de que él la pudiese detener, ella se fue casi con un extraño movimiento flotante, que llevó su cuerpo pálido como una pluma en un fuerte viento, rápidamente, irregularmente, más allá en la arboleda.
"Pues bien, mierda. Esto no está funcionando para mí". Comenzó a seguir a Zoey. Tenía que conseguir que lo oyera. Tenía que ayudarla. Luego él vaciló, desacelerando hasta detenerse. El problema era, que él no sabia cómo ayudarla. "¡No sé qué hacer!" gritó mientras aporreaba con un puño el musgo que cubría la alboreda. "¡No sé qué hacer!" Heath golpeó el árbol otra vez, ignorando el dolor en su mano. "¡Yo.No.Sé.Qué.Mierda.Hacer!" Él pronunció cada palabra mientras golpeaba con su puño hasta que sus nudillos se abrieron, y el perfume de su sangre flotó a su alrededor.
Fue entonces cuando la sombra cubrió el sol. Limpiándose la mano palpitante en el musgo, miró hacia arriba.
Oscuridad.
Alas.
Ocultando la luz de la Diosa.
Con su corazón tronando, Heath se agachó, elevando sus puños sangrantes a la defensiva, pero el ataque no llegó.
Lo que vino en lugar de eso fue una revelación en forma de pensamientos susurrantes que parecían filtrarse desde arriba en las sombras y hundiendose a través del perfume de la sangre en sus venas.
Ella se quedará aquí contigo, por siempre, pero para eso, debe estar entera.
Heath parpadeó debido a la sorpresa. "¿Huh? ¿Quién está allí?"
¡Usa tu mente, mortal insignificante!
"Sí, está bien," Heath dijo, entrecerrando los ojos, hacia arriba, hacia las sombras que revoloteaban. ¿Eso era Kalona? Él no podía obtener un buen vistazo de la cosa.
Debes hacer que ella llame los pedazos de su alma juntándolos, luego ella podrá quedarse aquí, en el bosque sagrado, contigo.
"Entiendo eso. Sólo no comprendo cómo obligarla a hacer eso. Si eso tiene sentido".
La respuesta está en tu unión con ella.
"Mi unión con ella, pero yo no sé –" y entonces Heath se percató que él sabia cómo usar su unión. Todo lo que tenía que hacer era que Zo lo escuchase, y él siempre había podido hacer eso, aún cuando habia actuando como un idiota bebiendo, y ser malo en la escuela, y ella había intentado deshacerse de él. Siempre había conseguido juntarlos – mantenerlos unidos.
Entonces Heath mostró una gran sonrisa. ¡Era eso! La oscuridad alada quedo olvidada, él corrió tras Zoey, bajo la luz de la Diosa, sin restricciones que brillaran, más allá en lo profundo del bosque otra vez. Su unión era la clave. Eran ellos, juntos, eso siempre había funcionado, cueste lo que cueste siempre había estado presente en sus vidas. La unión estaba todavía allí, también. Había traído a Zo hacia él, aun después de su muerte. Eso es lo que él usaría. Una vez que Zo entendiera que podían estar juntos, y que sería estupendo que se quedara allí con él y demás, ella se uniría a sí misma. Y después cualquier otra cosa contra la que tuvieran que enfrentarse, lo harían juntos – por siempre. Demonios, eso no debería ser demasiado duro. Su Zo seriamente podía patear culos donde sea.
Con nueva determinación, Heath trotó tras Zoey, cuando escuchó un susurro "¡Heath!", que lo hizo detenerse.
"¿Qué diablos?”
"¡Aquí detrás!"
Heath se giró, hacia donde el hilo de oro se había enganchado en las ramas de un árbol de cedro y parpadeó completamente sorprendido cuándo un tipo dio un paso desde atrás del árbol.
"¿Stark? Que –"
"¡Ssh! No dejes que Zoey sepa que estoy aquí".
Heath se acercó al árbol. "¿Qué diablos estás haciendo aquí?" Pero no le dio a Stark oportunidad de contestar. "¡Ah, mierda! ¿Estás muerto, también? ¡Zo nunca va a poder manejar esto!"
"¡Mantén baja la maldita voz!. No, no estoy muerto. Estoy aquí para proteger a Zoey para que ella pueda regresar a su cuerpo adonde pertenece". Stark hizo una pausa, y luego añadió, "Sabes que estas muerto, ¿verdad?”
"Tío, ¿de veras? ¿Estoy muerto?” Heath dijo sarcásticamente. "Estoy contento de que estés aquí para ilustrarme. No sabría que diablos hacer sin ti".
"Bien que tal esto: ¿Sabes que el alma de Zoey está rota?”
Antes de que Heath pudiese decir cualquier cosa, ambos muchachos vieron a Zoey, y Stark saltó hacia atrás detrás del árbol, en cuclillas entre las sombras. Heath se movió rápidamente para interceptarla, bloqueando la vista de Stark.
"No me seguiste. Siempre me sigues". Su cuerpo se meció de acá para allá mientras ella intentaba permanecer en un lugar.
"Ya voy, Zo. Sabes que nunca te dejaré. El caso es que eres más rápida de lo que yo soy ahora”.
“¿Entonces no me abandonaras?”
Heath tocó su mejilla, odiaba verla tan débil e insegura, ajena a como era la Zoey verdadera. "No. No te dejo. Sigue por delante de mí. Te alcanzaré". Cuando ella vaciló, y fue obvio de que ella iba a comenzar ese extraño circulo caminado alrededor de él otra vez, lo cual la llevaría demasiado cerca del lugar donde Stark se ocultaba, le dijo, "Oye, puede hacerte sentir mejor el que te muevas más rápido. Por qué no corres o flotas, o lo que sea que haces por algún rato, y luego regresas aquí. Si estás de acuerdo conmigo, estaré por aquí un segundo. Necesito descansar un poco".
"Lo siento. . .Lo siento. . . olvido que necesitas descansar. . . Se me olvida..."
Ella comenzó ir a la deriva, y Heath le indicó, "Aunque, ¡no te vayas demasiado lejos! Y no te olvides de regresar aquí".
"No se me olvidará. . . No te puedo olvidar," le respondió. Sin mirarlo, ella desapareció en las sombras.
Stark dio un paso apartándose del árbol. Su voz fue áspera debido a la impresión, "¡Oh, mierda! Está mucho peor de lo que pensé".
Heath asintió. "Sí. Lo sé. El asunto ese de que su alma esta destrozada la ha trastornado completamente. Ella no puede descansar, por lo que no puede pensar, y eso le hace algo a ella – algo realmente, realmente muy malo".
Todavía siguiendo con la mirada a Zoey, Stark añadió, "El Alto Concejo predijo que esto ocurriría. Ella se está convirtiendo en un Caoinic Shi. Ella no está muerta pero tampoco viva, y ella está aquí en un reino de espíritus sin su alma. Se convertirá en eso, y empeorará. Nunca será capaz de descansar – alguna vez".
"Entonces la obligaremos a recobrar la compostura. Pienso que yo podría ser capaz de hacerlo, también. Y, tío, no estoy tratando de ser un idiota, pero esto no es algo con lo que tú puedas ayudar. Si quieres darme una mano, ve allí afuera y patea el espeluznante culo de mierda del que nos ha mantenido atrapados aquí dentro. Tú te encargas de eso. Yo me encargo de Zo".
Heath comenzó a marcharse dando media vuelta, siguiendo a Zoey, pero las palabras de Stark lo detuvieron. "Sí, puedes poner su espíritu entero otra vez diciéndole que tu te quedarás aquí con ella, pero si haces eso, joderás a todos los que la aman y desean que Zoey regrese al mundo real”.
Heath se giró para afrontar a Stark. "No es estupendo que digas esas cosas de mierda. Simplemente déjala ir, tío. Sé que la amas y demás, pero seriamente, sólo la has conocido por poco tiempo. He estado con ella por años. Entiendo que la echarás de menos, pero ella estará bien aquí conmigo – será feliz".
"No es sobre el amor. Es acerca de hacer lo correcto. Te doy mi palabra como Guardián que te digo la verdad. Si Zoey no regresa a su cuerpo, el mundo como ella lo conoció – como lo conocías, será destruido".
“¿Qué es ese asunto del Guardián?”
Stark dio un profundo aliento. "Es sobre honor".
Algo en la voz de Stark hizo que Heath le mirase con nuevos ojos. El chico había cambiado. Lucia en cierta forma más alto, mayor, y sin su normal y arrogante ego. Lucia triste. Muy triste.
"Me estas diciendo la verdad".
Stark asintió con la cabeza. "Afrodita tuvo una visión. Lo que ella vio es que obligas a Zoey a unir su alma. Lo haces prometiéndole que te quedarás aquí con ella. Así ella no se convierte en un Caoinic Shi. Será la misma otra vez. Y se quedará aquí contigo – por siempre. Pero sin Zoey, no habrá nadie para detener a Neferet y Kalona".
"Y asumen el control del mundo," Heath terminó por él.
"Y asumen el control del mundo," coincidió Stark.
La mirada de Heath se cruzó con la de Stark. "Tengo que dejar ir a Zoey".
"No la dejaré sola," Stark añadió. "Soy su Guerrero, su Guardián. Te doy mi Juramento que me aseguraré de que ella siempre estará protegida".
Heath asintió, apartando la mirada de Stark, intentando controlar sus emociones. Él quiso correr – para encontrar a Zo y asegurarse de que ella se quedase con él, aquí o donde fuera, por siempre. Pero cuando su mirada regresó a Stark, él supo la verdad absoluta: Zoey lo odiaría si sus amigos fuesen destruidos. Ella lo odiaría más de lo que ella le ama en este momento, más de lo que ella amó a alguien. Así que si él en realidad la amaba, Heath tendría que dejarla ir.
Si bien él tenía la impresión de que iba a vomitar, Heath estuvo contento de que su voz sonará calmada y normal. "¿Cómo vas a obligarla a que se recobre después de que me vaya?"
"¿No le puedes decir que te vas a quedar, reunirla, y luego irte?"
Heath bufó, "Amigo, yo no voy a ser demasiado duro contigo porque no estas muerto y eres un completo idiota sobre estas cosas de espíritu, pero no hay ningún camino de mierda que me haga obligar a Zo que junte pedazos de su alma contándole una mentira. Digo, vamos, eso ni siquiera tiene sentido".
"Si, esta bien. Supongo que estas en lo correcto". Stark se pasó la mano por su pelo. "Entonces no sé cómo voy a hacerlo, pero lo haré. Tengo que hacerlo. Si tú eres lo suficientemente hombre para dejarla, soy lo suficientemente hombre como para sacar en claro cómo salvarla".
"Bien, ten eso en mente – a Zo no le gusta ningún tío salvándola. A ella le gusta cuidarse. La mayoría de las veces, sólo tienes que dar un paso hacia atrás y dejarle a ella obrar de acuerdo a sus intereses".
Stark asintió hacia él solemnemente. "Recordaré eso".
"Muy bien. Entonces. Vayamos tras ella".
Los dos muchachos comenzaron a andar hacia la parte del bosque donde por última vez habían tenido un vislumbre de Zoey.
"Me mantendré alejado mientras le dices adiós. No dejaré que me vea hasta que te hayas marchado," Stark dijo.
Heath no podía confiar en su voz, así que él asintió con la cabeza.
“Cuéntame sobre esas otras cosas que dijiste – la mierda espeluznante que te atrapa aquí dentro".
Heath se aclaró la voz, y respondió, " Al principio pensé que era Kalona, pero algo raro ocurrió hoy y eso me hace pensar que probablemente no es él. Digo, fue como si aquello allí afuera me ayudase a sacar en claro cómo salvar Zoey".
"Pero a mantenerla aquí, ¿correcto"?
"Si, tienes razón. Eso era como el punto para toda la idea".
"Entonces Kalona te dijo como asegurarte de que Zoey abandonara el Otro mundo – y nunca regresase a su cuerpo," Stark le dijo. Lo cuál es exactamente lo que se supone que debe hacer".
"Y él casi hizo eso hoy, utilizándome. Culo de mierda. ¡Como si no fuera suficientemente malo que me haya asesinado!" Heath miró a Stark. "¿Es por eso qué estás aquí? Digo, sé que ya me has dicho que debo de seguir mi camino, pero básicamente tú estas aquí para patearle el culo a Kalona y que Zoey realmente regrese contigo".
"Sí, es algo así por lo que estoy aquí”.
Heath bufó. "Buena suerte con patearle el culo a un inmortal, amigo".
"He estado pensando acerca de eso, y todo lo que tengo es que tengo que mantenerlo alejado de Z, lo suficientemente como para que ella consiga estar entera otra vez. Entonces ella podrá salir de aquí y regresar a su cuerpo, donde Kalona no podrá lastimarla – o al menos ahora mismo no puede hacerlo".
"Nope. Perdón por estropear tu plan, pero si ese es tu plan, Zo ahora mismo, no necesita que la protejan".
Stark le dio una mirada interrogante.
"Esto es así – Zo está a salvo dentro de este bosque". Heath señaló la arboleda a su alrededor. "La mierda mala no puede entrar aquí dentro. Hay algo especial en este lugar. Es como si toda la magia que se encuentra bajo el suelo ha llegado hasta este bosque. Es una versión de la Súper Tierra, un lugar de paz total. ¿No lo puedes sentir?”
"Sí, Súper Tierra es una buena forma de llamarlo," le contestó Stark. "Y me siento en paz, también. Lo hice desde el principio. Por eso es que supe que ella se quedaría aquí contigo".
"Si, ella lo haría. Por eso es que ella te necesita. Porque mientras ella se quede a salvo aquí, no regresará al mundo real. Entonces, otra vez, digo buena suerte con protegerla de Kalona. El muy mierda me mató. Espero que lo hagas mejor que yo. Y si lo haces, patea su culo por mí, y por Zo, también".
"Lo haré. Oye, Heath, necesito que sepas algo", le dijo Stark. "Yo no sería lo suficientemente valiente para hacer lo que estas haciendo. No podría dejarla".
Heath le recorrió con la mirada y se encogió de hombros. "Sí, bien, la amo más de lo que tú lo haces”.
"Sin embargo, haces lo correcto. Lo honorable, " añadió Stark.
"Sabes, aquí desde donde estoy en pie, el honor no significa una mierda. El amor es lo que funciona para mí y Zo. Siempre lo fue. Siempre lo hará".
Caminaron en silencio, ambos perdidos en sus pensamientos, y mientras seguían a Zoey, las palabras de Heath volvieron a sonar dentro de la cabeza de Stark, repetidas veces, "El amor es lo que funciona para mí y Zo. Siempre lo fue. Siempre lo hará," hasta que con un sobresalto de sorpresa lo entendió – él en realidad lo comprendió. No hizo que lo que estaba a punto de hacer fuera más fácil, pero eso lo hizo tolerable.
La encontraron en un pequeño claro en lo profundo de la arboleda. Ella paseaba rodeando un alto árbol de hojas perennes que lucia magnífico, pero extrañamente fuera de lugar entre los serbales, los espinos, y el musgo. El perfume del árbol llenaba el área. Entraron poco a poco, teniendo cuidado de quedarse con los arbustos entre ellos y la línea de visión de Zoey. Cuando Stark asintió e indicó hacia un grupo de rocas cubiertas de musgo del tamaño de un hombre que eran lo suficientemente cercanos a Zoey, pero aún así estaba al cubierto. Heath se detuvo allí con él e inhaló profundamente, probando el aire.
"Esto es extraño". Heath mantuvo su voz en un susurro así ella no le oiría. "Me pregunto que hace un árbol de cedro aquí".
“¿Cedro? ¿Eso es lo que es?” Stark preguntó.
"Yep. Hay uno enorme entre la vieja casa de Zo y la mía que se parece exactamente a este – y huele casi igual, también".
"Es lo que la abuela de Zoey dijo que quemasen cerca de mí mientras estaba aquí, en el otro mundo. Afrodita trajo una bolsa grande con eso. Lo encendieron poco antes de que dejase mi cuerpo". Él miró a Heath. "El árbol es una buena indicación. Quiere decir que seguimos el camino correcto".
Heath miró a Stark durante muchísimo tiempo antes de hablar, "espero que sea una ‘buena señal", pero sabes que eso no lo hace más fácil para mí".
"Sí, lo entiendo".
“¿Lo haces? El asunto es que me alisto a dejar a la única chica que alguna vez he amado aun cuando yo sepa que ella me necesita".
“¿Qué quieres que te diga, Heath? ¿Que deseo que no fuese de esa manera? Lo hago. ¿Qué deseo que no estuvieras muerto y que el alma de Zoey no estuviese destrozada, y que la peor cosa de la que tenga que preocuparme fuera estar celoso de ti y ese gilipollas de Erik? Lo hago".
"No tienes que estar celoso de Erik. Zo nunca estará con un tipo por mucho tiempo si es un pedazo de mierda posesivo. No dejes que ese tipo de chicos te estrese".
"Si la recupero, completamente y también a su cuerpo, no voy a dejar que ninguno me estrese otra vez," Stark le contestó.
"Cuándo," le dijo solemnemente. Stark frunció el ceño. Heath suspiró y le explicó. "Cuando tú la recuperes, no si. No voy a abandonarla si no estas seguro de lo que estas haciendo".
Stark asintió con la cabeza. "Está bien, estas en lo correcto. Cuando la recupere. Estoy seguro de hacer lo correcto; Hacemos lo correcto. Es que sé que cueste lo que cueste, al final, todo esto va a terminar lastimando a Zoey".
"Sí, lo sé". La barbilla de Heath se sacudió con fuerza en dirección a Zoey. "Pero nada es tan malo como lo que le sucede ahora mismo". Heath giró su cabeza por un momento y entonces dio unas palmadas en sus hombros, como si se golpeara las hombreras de su uniforme de fútbol. Se sacudió, dio un largo aliento, y luego levantó cabeza para encontrarse con la mirada de Stark por última vez. "Asegúrate de que ella sabe que no quiero que se la pase llorando, resoplando y asustada por mí. Recuérdale que para mí ella es seriamente muy poco atractiva cuando se comporta de esa manera".
"Lo haré".
"Oh, cuando hables de esto, mejor acostúmbrate a llevar contigo kleenex en los bolsillos, porque no exagero al decirte que los mocos de Zo son repugnantes".
"Esta bien, sí, lo haré.”
Heath tendió su mano hacia Stark. “Encárgate de ella por mí".
Stark asió su antebrazo. "De Guerrero a Guerrero, te doy mi Juramento en eso".
"Bien, porque voy a tomarte la palabra la próxima vez que nos veamos".
Heath dejó caer el brazo de Stark, dio otro aliento profundo, y se alejó de su escondite.
Él intentó no pensar sobre lo que iba a ocurrir.
En lugar de eso, él miró a Zoey y vio más allá de la cosa de sombras en lo que ella se estaba convirtiendo, y pensó en la chica que había amado desde que era un niño. Pudo ver el flequillo desigual que se cortó ella misma en cuarto grado. Él sonrió, pensó en su etapa de chica poco femenina en la escuela secundaria, cuándo sus rodillas habían quedado magulladas y costrosas por meses y meses. Entonces en ese verano, antes de su año de estudiante novato de primer año, cuando él se había ido de vacaciones con su familia por un mes y la había dejado larguirucha y torpe, pero cuando había regresado, descubrio que ella se había convertido en una joven diosa. Su joven diosa.
"Hey, Zo," le dijo mientras la alcanzaba y cogía su paso inquietante, andando en círculos.
"¡Heath! Acabo de preguntarme donde estabas. Yo, uh, me detuve aquí así tú podrías alcanzarme. Te extrañé".
"Eres muy rápida, Zo. Te alcancé tan pronto como pude". Cruzó su brazo con el de ella. Su piel se sintió terriblemente fría. ¿Cómo te sientes, nena?”
"No lo sé. Me siento un poco extraña. Mareada pero también pesada. ¿Sabes que sucede conmigo, Heath?”
"Sí, bebé, lo sé". Él dejó de caminar, pero mantuvo su brazo unido al suyo, a fin de que ella se viese forzada a detenerse, también. "Tu alma está dispersa, Zo. Estamos en el Otro Mundo, ¿lo recuerdas?”
Sus grandes ojos oscuros lo miraron, y por un instante, ella casi se pareció a su viejo yo. "¡Sí, lo recuerdo ahora, y te digo, es una mierda!”
Las lágrimas hicieron que su visión se nublara, pero parpadeó furiosamente y sonrió. "Maldita sea si supiera que lo es, pero sé cómo solucionarlo".
“¿Lo sabes? Es grandioso, pero, uh, ¿puedes arreglar las cosas mientras camino?, porque el detenerme no funciona para mí".
En lugar de dejarla irse, Heath puso sus manos firmemente en sus hombros y la obligó a quedarse allí y mirarlo directamente a sus ojos.
"Tú tienes que unir los pedazos de tu alma y luego regresar a tu cuerpo, allá en la vida real. Tú lo harás por tus amigos – por Stark – por tu abuelita. Zo, también tienes que hacerlo por mí".
El cuerpo de Zoey se estremeció, pero él pudo ver que ella se esforzaba en mantenerse a sí misma quieta.
"No sin ti, Heath. No quiero regresar al mundo real sin ti".
"Lo sé, bebé," le dijo suavemente. "Pero algunas veces nosotros debemos hacer cosas que no queremos hacer. Como yo debo hacerlo ahora – no quiero dejarte, pero es hora de que yo siga adelante".
Sus ojos se ampliaron, y sus manos cubrieron el agarre de Heath en sus hombros. "¡No me puedes dejar, Heath! Moriré si me dejas".
"No, nena. Sucederá lo contrario. Te unirás y vivirás".
"¡No, no, no! no me puedes dejar". Zoey comenzó a llorar. "¡No puedo estar aquí sin ti!"
"Eso es qué estoy tratando de obligarte a ver, Zo. Si no estoy aquí, volverás a donde perteneces y dejarás de ser esta cosa patética, de fantasma, en la que te estas convirtiendo.”
"Está bien, no. No. Recobraré la compostura. Simplemente quédate aquí. Quédate conmigo. Estaré bien, ya lo verás. Te lo prometo, Heath".
Él había presentido que ella diría algo como eso, así que estaba listo con su respuesta, pero eso no hizo que su corazón doliera menos. "Esto no es sólo sobre ti, Zo. También lo es por mí. Es hora de que siga adelante hacia otro reino".
"¿Que significa eso Heath?, no entiendo," ella sollozó.
"Sé que no lo haces, nena. Realmente no lo comprendo, pero lo puedo sentir," dijo sinceramente. Mientras hablaba, las palabras correctas vinieron a él, y con ellas, la paz llenó a Heath, apaciguando su pena y haciéndole saber más allá de todo lo demás, que realmente hacía lo correcto. "Yo morí antes de tiempo. Quiero mi vida, Zo. Quiero mi oportunidad".
"Yo lo siento, Heath. Es mi falla, y no puedo devolverte tu vida".
"Nadie puede, Zo. Pero puedo tener otra oportunidad en la vida. No la tendré si me quedo aquí contigo. Aunque, si me quedo aquí, nunca habré vivido, y tú tampoco lo harás".
Zoey dejó de sollozar, pero las lágrimas todavía caían de sus ojos, inundando sus mejillas y goteando por su cara como si ella estuviera de pie fuera durante un día lluvioso de verano.
"No puedo. No puedo seguir sin ti".
Heath la remeció amablemente y le dio una sonrisa. "Si, tú puedes hacerlo. Si yo lo puedo hacer, tú lo podrás hacer, también. Porque ambos sabemos que eres más fuerte y lista que yo, Zo. Tú siempre lo has sido".
"No, Heath," Zoey susurró.
"Quiero que recuerdes algo, Zo. Es importante, y tendrá más sentido cuando estés completa otra vez. Voy a salir de aquí y tendré otra oportunidad en la vida. Vas a ser una gran y famosa Alta Sacerdotisa Vampiresa. Eso quiere decir que vas a vivir como unos tropecientos años. Te encontraré otra vez. Aun si esto toma un centenar de esos años. Te lo prometo, Zoey Redbird, estaremos juntos otra vez". Heath la jaló en sus brazos y la besó, intentando a través de su toque demostrarle que su amor era interminable. Cuando él finalmente se obligó a dejarla ir, él pensó que vio la comprensión en su mirada fija atormentada, conmocionada. "Te amaré por siempre, Zo".
Entonces Heath se giró y se alejó de su amor verdadero. El aire frente a él se abrió, como una cortina, y él dio un paso de un área a otra, desapareciendo completamente.
Zoey completamente quebrada, se tambaleó hacia atrás, contra el cedro. Silenciosa como un cadáver, con las lágrimas cayendo sin parar por su cara, reanudo su paso circular.