martes, 8 de diciembre de 2009

CAPITULO 36 - Tempted (TENTADA)

ZOEY

Cuando Afrodita comenzó a gritar, Zoey sabía que sólo había una cosa por hacer.
-“¡Espíritu, ven a mí!”- Ordenó.
El espíritu llenó todo al instante con su presencia serena.
-“Ayuda a Afrodita a calmarse.”-
Sintió al elemento alejarse, y casi de inmediato los gritos de Afrodita se tranquilizaron en suspiros y sollozos.
-“Darius, necesito el número del celular de Lenobia. ¡Ahora!”-
Darius sostenía a Afrodita en sus brazos, pero obedeció a Zoey, sacando su teléfono del bolsillo de sus pantalones vaqueros y arrojándolo hacia ella.
-“Esta en los contactos.”-
Calmando sus manos para no agitarlas, Zoey busco en la lista de contactos el nombre de Lenobia. Ella respondió al instante.
-“¿Darius?”-
-“Soy Zoey. Tenemos una emergencia. ¿Dónde está Stevie Rae?”-
-“Se fue a la estación para tratar de razonar con los novatos rojos. Yo la estaba esperando, aunque, ya es casi el amanecer.”-
-“Ella esta en problemas.”-
-“¡Quemándose!”- Afrodita sollozó. -“¡Se esta quemando!”-
-“Ella esta afuera en algún lugar. Afrodita dice que está en llamas.”-
-“¡Oh, dios! ¿Puede decirte algo más?”-
Ya podía oír por el cambio en la voz de Lenobia que estaba en movimiento.
-“¿Afrodita, puedes saber donde esta Stevie Rae?”-
-“N-no. Justo en las afueras.”-
-“Ella no sabe dónde está, sólo sabe que está afuera.”-
-“Voy a buscarla,”- dijo Lenobia.
-“Llámame si Afrodita nos puede decir algo más.”-
-“Llámame tan pronto como Stevie Rae este segura,”- dije, no pudiendo considerar cualquier otro resultado.
Lenobia cortó la comunicación.
-“Llevemos a Afrodita adentro donde podamos lidiar mejor con esto,”- dijo Erce.
Nos guió desde la salida del barco a un local cerrado, sólo que estaba construcción y no pertenecía al aeropuerto. Era vieja y de piedra. Sólo tuve tiempo para aliviarme de que Stark estuviera protegido del sol cuando Darius llevaba a Afrodita desde el barco corriendo con Erce a través de un pasadizo abovedado. Stark se quedó a mi lado trotando para mantenerse a la par de Erce.
-“Afrodita imprimo con Stevie Rae que es la otra vampira roja,”- le expliqué.
Erce asintió con la cabeza, manteniendo abierta una puerta grande de madera mientras le hacia una seña a Darius para que llevara a Afrodita al interior.
-“Lenobia me habló de su imprimación.”-
-“¿Qué puedes hacer para ayudarla?”-
Entramos en un pasillo enorme. Daba la impresión de una increíble opulencia, los techos eran increíblemente altos, había arañas de cristal, candelabros, y lámparas, luego Erce se apresuró hacia nosotros a través de la sala.
-“Pónganla en el sillón de allí.”-
Rodeamos el sillón, mirando en silencio a Afrodita.
Erce se volvió hacia mí y en voz baja dijo: -“No hay nada que se puede hacer por un ser humano si su vampiro impreso esta sufriendo. Ella sentirá el dolor de Stevie Rae, hasta que la crisis haya terminado, o hasta que ella este muerta.”-
-“¿Ella?”- Chillé. -“¿Stevie Rae o Afrodita?”-
-“O ambas. Los vampiros pueden sobrevivir a los acontecimientos que matan a sus consortes.”-
-“Bueno, mierda,”- Heath murmuró.
-“¡Mis manos!”- Afrodita sollozó. -“¡Se queman!”-
No pude aguantar más y me dirigí hacia ella. Estaba en su mayor parte en brazos de Darius. El guerrero estaba sentado en el sillón, sosteniéndola con fuerza y hablando en voz baja. Su rostro estaba pálido y sombrío. Sus ojos me suplicaban que la ayudara.
Tomé una de las manos de Afrodita. Se sentía anormalmente caliente.
-“No estás en llamas. Mírame, Afrodita. No te está pasando a ti. Está sucediéndole a Stevie Rae.”-
-“Sí, ya sé cómo te sientes.”- Heath estaba a mi lado, de cuclillas sobre una rodilla y tomando la otra mano de Afrodita. -“Es un asco estar impreso y luego sentir que algo malo le sucede a tu vampira. Pero no eres tú. Se siente como si lo fuera, pero no lo es.”-
-“No se trata de Stevie Rae haciendo algo desagradable con alguien más,”- dijo Afrodita, su voz era débil y temblaba extrañamente.
Heath no se inmutó.
-“Lo que pasa no importa. Lo que importa es que te duele, y lo hace. Debes recordar que tu no eres realmente ella, aunque se sienta como si estuvieras tan apegada que eres una parte de ella.”-
Afrodita parecía pensar, y lo miró fijamente.
-“Pero yo no quería esto.”- Ella hizo un sollozo. -“Yo no quería estar conectada a Stevie Rae, y tu quieres la cosa con Zoey.”-
Heath le apretó la mano, y vi que se aferraba a él con mucha fuerza. Todo el mundo estaba observando, pero creo que fui la única que se sentía como una extraña.
-“Lo Quieras o no, a veces es demasiado. Tienes que aprender a guardar algunas cosas dentro de ti para ti misma. Tienes que saber que en realidad no compartes el alma con ella, no importa lo que digan sobre la imprenta.”-
-“¡Eso es!”- Afrodita retiró su mano de la mía y cubrió la de Heath con ella.
-“Siento como si estuviera compartiendo mi alma. Y no puedo soportarlo.”-
-“Sí, puedes. Sólo recuerda que es un sentimiento. No es real.”- Retrocedió unos pasos.

-“Afrodita, estás a salvo. Todos estamos aquí contigo.”- Damien tocó su hombro.
-“Sí, estás bien. Y tu pelo aún se ve muy bien,”- dijo Jack.
Oí reír a Afrodita, una burbuja de normalidad escapó de en medio de la increíble crisis. Y ella dijo: -“Esperen, estoy mejor de repente.”-
-“Bueno, porque no puedes morir delante de nosotros,”- dijo Shaunee.
-“Sí, necesitamos de tu experiencia en compras,”- dijo Erin.
Las Gemelas trataban de sonar indiferentes, pero era evidente que estaban preocupadas por Afrodita.
-“Afrodita estará bien. Ella logrará pasar a través de esto,”- dijo Stark.
Se había colocado a mi lado, como siempre. Era una presencia constante allí, una voz de calma en la tormenta.
-“¿Pero que está pasando con Stevie Rae?”- le susurre.
Puso su brazo alrededor de mí y me apretó.
Un hermoso vampiro con el pelo de color rojo brillante entró en la habitación, con una bandeja que llevaba una jarra helada, un vaso, y varias toallas húmedas. Fue directamente a Erce, que estaba de pie cerca del sillón. Erce le indicó que pusiera la bandeja sobre la mesa más cercana de café.
Me di cuenta de que el nuevo vampiro metió la mano en su bolsillo, sacó una botella de píldoras, y se la entregó a Erce antes de abandonar la sala tan silenciosamente como había entrado.
Erce saco una píldora de la botella y se acercó a Afrodita.
Me había movido antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, y me encontré agarrando su muñeca.
-“¿Que le estás dando?”-
Erce me miro.
-“Algo para calmarla, para disminuir su ansiedad.”-
-“Pero ¿y si pierde el contacto con Stevie Rae a causa de ello?”-
-“¿Prefieres dos amigas muertas o una? Elije, Alta Sacerdotisa.”-
Tuve que tragarme un grito de rabia. ¡Yo no quería perder a ninguna de mis amigas! Pero mi mente entendió que mi mejor amiga estaba a un océano y la mitad de un continente de distancia, y hacer que Afrodita muriera con ella era absolutamente innecesario.
Solté la muñeca de Erce.
-Aquí, hija. Toma esto.”-
Erce le ofreció a Afrodita la píldora y ayudó a Darius a sostener el vaso de agua helada en sus labios. Afrodita tomó la pastilla y bebió el agua como si hubiese estado corriendo una maratón.
-“Por dios, espero que sea Xanax ,”- dijo con voz trémula.
Pensé que las cosas estaban mejorando. Afrodita había dejado de llorar y mi grupo de amigos se había dispersado por las sillas y tapizados de la habitación.
Con excepción de Heath y Stark. Stark estaba a mi lado. Heath estaba de la mano con Afrodita. Él y Darius estaban hablando tranquilamente con ella. Entonces Afrodita gritó y se alejó de Heath y de los brazos de Darius, poniéndose a sí misma en posición fetal.
-“¡Me quemo!”-
Heath me miró.
-“¿No puedes ayudarla?”-
-“Puedo canalizar el espíritu. Eso es todo lo que puedo hacer. Stevie Rae esta en Oklahoma, ¡No puedo ayudarla!”- Prácticamente grite a Heath, derramando mi frustración por el enojo.
Stark, puso su brazo alrededor de mí.
-“Esta bien. Va a estar bien.”-
-“No sé cómo,”- dije. -“¿Cómo pueden ambas soportar pasar a través de esto?”-
-“¿Cómo puede un tipo malo convertirse en el Guerrero de una Alta Sacerdotisa?”- Contestó, y sonrió. –“Nyx, ella tiene su mano sobre ambas. Confía en tu Diosa.”-
Así que me quede allí, canalizando el espíritu, viendo la agonía de Afrodita y confiando en mi Diosa.
Afrodita de repente gritó, se tumbo de espaldas y gritó: -“¡Abran y tápenme!”-
Y luego se desplomó, sollozando de alivio en los brazos de Darius.
Me acerqué a ella tímidamente y se inclinó para que pudiera ver su rostro.
-“Oye, ¿estás bien? ¿Stevie Rae esta viva?”-
El rostro bañado en lágrimas de Afrodita se levantó para que pudiera encontrarse con mis ojos.
-“Se termino. Ella está en contacto con la tierra de nuevo. Está viva.”-
-“¡Oh, gracias a la Diosa!”- Dije.
Le toque el hombro ligeramente.
-“¡Estás bien, tu también?”-
-“Creo que sí. No. Espera, no lo sé. Me siento extraña. Como si mi piel no estuviera bien.”-
-Tu Vampira ha sido dañada,”- dijo Erce, en una voz apenas audible. -“Stevie Rae puede estar segura ahora, pero algo está terriblemente mal con ella.”-
-“Bebe esto, amor,”- Darius dijo, tomando un vaso fresco que le dio Erce y llevándolo a los labios de Afrodita. -“Esto te ayudará.”-
Afrodita tragó el agua. Era bueno que Darius estuviera ayudándola a sostener el vaso, porque ella temblaba tanto que no habría manera de que pudiera haberlo sostenido sin que se derrame el agua. Luego se echó hacia atrás, apoyada en sus brazos, con respiraciones poco profundas y pausadas, como si no pudiera tomar una respiración profunda, sin causar demasiado dolor a sí misma.
-“Me duele todo el cuerpo,”- oí que le susurraba a Darius.
Me acerqué a Erce, le tome la muñeca, y la aleje a un lugar donde no nos pudiera oír Afrodita.
-“¿No podría enviar a buscar a un curandero vampiro?”- le pregunté.
-“Ella no es un vampiro, sacerdotisa,”- dijo Erce, suavemente. -“Nuestro curandero no podría ayudarla.”-
-“Pero ella esta así por un vampiro.”-
-“Ese es el camino que cada cónyuge toma. Su destino está ligado a su vampiro. La mayoría de las veces el consorte muere mucho antes que el vampiro, y es bastante difícil. Esta situación se produce con menos frecuencia.”-
-“Stevie Rae no está muerta,”- susurré severamente.
-“Aún no lo esta, pero viendo a su consorte yo diría que está en grave peligro.”-
-“Ella es su consorte por error,”- murmuré. –“Afrodita no quería que esto sucediera. Tampoco Stevie Rae.”-
-“Intencional o no, todavía están vinculadas,”- dijo Erce.
-“¡Oh mi dios!”- Afrodita se enderezó, alejándose de Darius.
Su rostro era una máscara de shock que se transformó poco a poco para reflejar dolor primero, luego negación, y luego se estremeció una vez, tan violentamente que pude escuchar sus diente golpeándose, antes de cubrir su rostro con las manos y disolverse en lágrimas desgarradoras.
Darius me miró suplicante.
Rogando que Stevie Rae no estuviera muerta, fui hacia Afrodita y me senté a su lado en el sillón.
-“¿Afrodita?”- intente, sin éxito, evitar que las lágrimas se colaran por mi voz.
¿Cómo podría estar Stevie Rae realmente muerta? ¿Qué iba a hacer ahora, en un mundo lejos de ella y totalmente por mi cuenta?
-“¿Stevie Rae esta muerta?”-
Podía oír a las gemelas llorar, y vi a Damien tomar a Jack en sus brazos. Afrodita quito sus manos de su cara, y me sorprendí al ver su antigua y brillante sonrisa sarcástica a través de sus lágrimas.
-“¿Muerta? Claro que no, no está muerta. ¡Ella simplemente esta impresa con otra persona!”

0 comentarios:

Publicar un comentario