jueves, 22 de octubre de 2009

CAZADA CAPITULO 31 ( SAGA LA CASA DE LA NOCHE)

“Ese es un plan demente” protestó Afrodita.
“Por eso dará resultado”, le replicó Darius.
“Me gusta. Es tan romántico, con los caballos y todo lo demás. Además, es el mejor plan que tenemos” Damien añadió.
“Es el único plan que tenemos” dije. Cuando Lenobia levanto la frente rápidamente añadí, “Pero también me gusta.”
“Mientras menos caballos lleven, más fácil les será escapar inadvertidamente. Sugiero que vayan en parejas” explicó Lenobia.
“Tres son definitivamente más engañosos que seis” Erin sumó.
“¿Pero como vamos a conseguir que Dragon y Anastasia sepán todo esto?” pregunté. “Definitivamente no podemos ir todos juntos a las habitaciones en busca de Anastasia. Y la verdad, no quiero que nos separemos.”
La frente de Lenobia subió otra vez. “No sé si ustedes han oído sobre esto, pero hay algo que muchos de nosotros acostumbramos llevar, tiene el nombre de teléfono celular o móvil. Aunque les parezca mentira, Dragon y Anastasia tiene uno.”
“Oh” exclamé, sintiéndome como una retrasada mental.
Afrodita puso los ojos en blanco.
“Les llamaré y les pondré al tanto sobre su parte del plan. Aquéllos de ustedes que lleven faldas cortas - necesitan cambiárselas. Zoey le puede mostrar donde están guardados los trajes adicionales de montar. Tomen de allí lo que necesiten” añadió Lenobia mientras se dirigía apresuradamente hacia su oficina.
“Le avisaré a Dragon que la diversión comienza en treinta minutos.”
“¡Treinta minutos!” Mi estómago protestó.
“Eso debería de ser el tiempo suficiente como para que logren cambiarse de ropa y ponerles los estribos a tres caballos. No podrán usar sillas de montar. Sería demasiado obvio.” Lenobia ingresó a su oficina mientras Damien dijo, “¿Sin silla de montar? Pienso que voy a enfermarme.”
“Únete a la multitud” le dije. “Vámonos” les indiqué a Afrodita y a las Gemelas “necesitan cambiarse esas faldas cortas. ¿Y quién diantres les dijo que debían de usar taco aguja en una tormenta de lluvia helada como esta?
“Son botas” Afrodita replicó. “Y las botas son el atavío correcto en invierno.”
“El calzado con un taco aguja diez no es el calzado adecuado para el invierno” le recriminé, conduciéndolos al cuarto donde se almacenaban la ropa de montar pulcramente ordenada.
“Eres socialmente inepta en cuestiones de moda” masculló Afrodita.
“Estoy de acuerdo” Shaunee añadió.
“Comparto la opinión” Erin sumó.
Agarré tres bridas y negué con la cabeza hacia mis amigos. “Sólo cámbiense de ropa. Hay tres juegos de botas de equitación en ese armario. Usenlas.”
“¿Disponibles?” Oí que Shaunee decía mientras me marchaba del cuarto.
“La novia ha estado rondando con la Reyna Damien más de la cuenta” Erin exclamó.
Di un portazo.
No estaba segura de que otros caballos, Lenobia elegiría para ir con nosotros, pero supe que Persephone me llevaría, así es que me apresuré hacia su puesto. Darius se había movido hacia una de las ventanas altas y estaba ocupado apilando pacas de heno encima unas de otras. Obviamente él estaba vigilando por si algún cuervo mocker se acercaba.
“Uh, Z, ¿puedo tener unas pocas palabras contigo?” Damien preguntó.
“Claro, entra.” Volví al puesto de Persephone, agarré el peine de dientes metálicos, y comencé a darle a la yegua una cepillada rápida.
Damien permaneció en el portal. “Aquí está el asunto - No montaré.”
“Pues bien, no es un problema. Haré la parte difícil. Tu solo te sentaras detrás de mí y te sujetaras con fuerza.”
“¿Qué ocurre si me caigo? Estoy seguro de que ella es un animal perfectamente agradable”, le envió un pequeño saludo a Persephone, quien aún estaba felizmente masticando su heno sin prestarle atención a Damien. “Pero también es grande. En realidad muy grande. Humongous , ¿verdad?”
“Damien, nosotros estamos a punto de escaparnos de la escuela, corriendo por nuestras vidas, e intentar desterrar a un antiguo inmortal y a una Suma Sacerdotisa vampírica maligna, ¿y te preocupa el tener que cabalgar detrás de mí?”
“Sin silla. Cabalgando sin silla detrás de ti en un caballo” dijo. Entonces asintió con la cabeza. “Sí, sí, eso me estresa.”
Comencé a reír nerviosamente y tuve que apoyarme contra Persephone porque ya no aguantaba. Bueno, aquí está la lección de vida que realmente he estado aprendiendo: Si una tiene buenos amigos, por mucho que la vida apeste, ellos pueden hacerte reír.
Entretanto, Damien me miraba ceñudamente. "Sólo quiero que sepas que voy a contarle a Jack que te reíste de mí, y él se enfurecerá contigo. Eso quiere decir que la próxima vez que te compre un regalo, él no me ayudara a escogerlo y no supervisará que sea de buen gusto.”
“Jeesh, eso es infantil” mientras lo decía estallé en risas nerviosas, otra vez.
“¡Ustedes podrían ser mas serios! Tenemos una guerra que ganar y un mundo que salvar.” Afrodita estaba de pie con las manos en sus caderas fuera de la caseta de Persephone. Ella estaba vestida con una casaca negra hecha a la medida (con una etiqueta dorada que decía JUGOSA a través de su trasero), pantalones de equitación cafés de estilo inglés metidos dentro de botas lisas. Sin tacones. Ninguno.
Le di una mirada y comencé nuevamente a reírme nerviosamente. Luego divisé a las Gemelas, quienes estaban detrás de ella. Las das estaban vestidas con túnicas de piel de Dolce y Gabbana (probablemente de la 5ta. avenida Saks o Miss Jackson, jeesh). Sus traseros estaban abrigados con pantalones estrechos de equitación de corte inglés con spandex (hee hees), y terminaban imbuidos en botas de montar color café y café claro.
No tuvo precio. Esta vez Damien se unió a mí en mi histeria.
“Los odio a los dos” Afrodita exclamó.
“Novia, nos hemos dado cuenta que cada vez estamos más de acuerdo con usted” Erin le dijo a Afrodita.
“ídem” Shaunee dijo, mirándonos ceñudamente de Damien hacia mi.
Tristemente, las palabras de Lenobia enfriaron mi buen momento de diversión.
“Hablé con Anastasia. Todo está listo, si bien Dragon está por ahora agotado. Él esta ocupado con un caso inusual de cambio vampírico. Recibí instrucciones de transmitir las palabras a Zoey de que Stark llegó y Dragon se encargo de ello.”
“¿Dijo ella Stark?” Damien preguntó.
“¿Huh?” Las Gemelas dijeron.
“Oh, mierda” Afrodita exclamó.
“El clima todavía se ve mal, y puedo ver movimiento entre los árboles. Pienso que su plan es agarrarnos cuando abandonemos los establos. Mejor emprendemos el camino” Darius dijo mientras se reincorporaba a nuestro grupo. Él hizo una pausa cuando vio que todo el mundo me miraba fijamente. “Obviamente me perdí de algo.”
“Sí, y Zoey debe de alistarse para informanos” Damien dijo.
Roí mi labio y miré a cada uno de mis amigos. Bien, mierda. “Bueno, aquí está el asunto. Stark Cambió. Él es el segundo vampiro rojo que ha logrado el cambio.”
“Whoop –de-jodida-mierda” Erin exclamó. “Él aún es un irritante imbecil.”
“Sí, ¿y por qué sabes tú del cambio de mierda que tuvo él?” Shaunee dijo.
“Tú tienes que dejar de pensar en él como si fuera Stevie Rae. Son mundos apartes” susurró Damien, más amablemente que los demás.
“Ella lo ama” Afrodita barbulló.
“¡Afrodita!” grité.
“Bien, alguien tenia que ponerles al tanto de tu patético encaprichamiento con él” Afrodita dijo.
“No estas ayudandome” dije.
“Un momento. Déjala hablar ¿Zoey está enamorada de Stark? Esa es la cosa más estúpida que alguna vez he oído en mi vida entera” Erin dijo.
“Pues bien, excepto eso de la licencia de conducir para Oklahoma, Gemela. Pongámonos serias. Esa es la cosa más estúpida sobre lo que hemos escuchado alguna vez en nuestras vidas enteras” Shaunee dijo.
“Es cierto. Además de eso, sin embargo. Afrodita, nosotras creemos que: Tú. Has. Perdido. Tu. Maldita. Mente.” Erin dijo.
“De nuevo” Shaunee terminó.
Todo el mundo me miró.
“Yo pienso que lo de la licencia, tambien es muy estúpido” débilmente dije
“¡Oye! ¡Ya lo dije!” Afrodita exclamó. “Ella tiene algo serio con Stark.”
“En serio, ¡mierda!” Erin dijo.
“Nunca lo habría creído” Shaunee dijo.
“¡Déjenla explicar!” Damien gritó.
Todo el mundo realmente se tranquilizó.
Aclaré mi voz.
“De acuerdo. Bien. ¿Recuerdan el poema?” Todo mis amigos fijaron sus ojos en mí, lo cuál pensé no era justo. Pero continué de cualquier manera. “¿Decia que - se suponia – que debía de salvar su humanidad? Y lo hice. Creo. Espero que sea así.”
“Sacerdotisa, le atrapamos abusando de una novata. ¿Cómo puede aceptar eso?” Darius dijo.
“No lo acepto. Me hace querer atacarle. Pero recuerdo cuándo Stevie Rae peleaba por mantener su humanidad, y fue horrible.” Miré a Afrodita. “Tú sabes de lo que hablo.”
“Sí, y no estoy cien por ciento segura de que puedas confiar en ella hoy. Y digo eso como la humana con la que ella ha impreso.”
Esperé a que las Gemelas y Damien rabien contra ella, pero se mantuvieron callados. Finalmente recurrí a Darius. “Stark me dio su juramento de guerrero.”
“¡Su Juramento de Guerrero! ¿Y usted aceptó?” Darius preguntó.
“Lo hice. Fue lo correcto después de que él cambió.”
Darius se deshizo en suspiros. “Entonces Stark está obligado a ti hasta que lo liberes de su juramento.”
“Pienso que eso fue la causa de su cambio” dije. “Creo que el cambio de los novatos rojos, tiene que ver con su elección, tienen que elegir entre el bien y la maldad.”
“Y al darle su palabra, Stark escogió el bien” Darius añadió.
Sonreí. “Me gusta pensar que así fue.”
“¿Entonces eso quiere decir que él ya no es más un jodido traidor?” Erin dijo.
“Pensé que lo llamabas un jodido imbecil” Shaunee dijo.
“Gemela, es lo mismo” Erin dijo.
“Quiere decir que confío en él” dije. “Y deseo que ustedes chicos le diesen una oportunidad.”
“Darle una oportunidad a la persona equivocada en estos momentos nos podría matar” reflexionó Darius.
Inspiré profundamente. “Lo sé.”
“Un vampiro recién cambiado necesita ser aislado en el Templo de Nix. Dragón me aseguró que Stark estaría a salvo allí.” Lenobia recorrió con la mirada su reloj de pulsera. “Tenemos exactamente diez minutos. ¿Podemos continuar con las cosas más importantes y dejar la pregunta de la fiabilidad de Stark hasta una mejor ocasión?”
“Definitivamente” exclamé. “¿Qué nos falta por hacer?” Todo lo que podía esperar era que Dragon realmente tuviera al Stark recién cambiado, a salvo encerrado en el Templo de Nyx, y que en verdad lograramos echar a Kalona de aquí, por consiguiente deshacernos de Neferet, también, a fin de que tuviésemos a una oportunidad de ocuparnos de su fiabilidad en un mejor momento.
Rápidamente colocamos bridas en los otros dos caballos, apropiadamente los nombramos Hope y Destiny (Esperanza y Destino). Luego la parte difícil de nuestro plan comenzó.
“Todavía opino que no es seguro” Darius susurró, asemejándose a un nubarrón.
“Tengo que hacerlo. Stevie Rae no está aquí, y soy lo más cercano que tenemos a una afinidad con la tierra” dije.
“Realmente no suena tan duro” Afrodita añadió, intentando razonar con el guerrero airado. “Todo lo que Zoey tiene que hacer es salir a hurtadillas hacia la pared, hablarle al árbol que está semi caído y hacerlo caer, y entonces regresar rapidamente de regreso hasta aquí.”
“La llevaré hasta allí” Darius dijo tercamente.
“Con tu mega-rapidez será perfecto” dije. “A propósito, estoy lista”
“¿Cómo sabré que han tenido éxito y que es momento de iniciar la siguiente parte del plan?” Lenobia me preguntó.
“Le enviaré el espíritu a usted. Si usted siente una sacudida de algo bueno, sabrá que estamos bien y que es el momento de ordenarle a Shaunee para soltar el fuego.”
“Pero ella debe recordar que sólo los cascos de los caballos deben estar ardiendo” añadió Lenobia a Shaunee dándole una mirada severa.
“¡Lo sé! No es tan difícil. Vosotros seguid planeando. Destiny y yo nos haremos amigas.” Shaunee se dirigió a la caseta de la enorme yegua baya que la llevaría a ella y a Erin, continuando su conversación con la yegua mientras Erin la cepillaba y hablaba de terrones de azúcar y sobre algo llamado Manzana acaramelada.
“Sólo protéjala y regrese aquí para mí” Afrodita dijo. Ella besó a Darius en la boca y entonces caminó hacia Hope para ayudar a Lenobia a terminar de abrochar las últimas correas de la brida de la yegua.
“Pues bien, Sacerdotisa, ¿lo hacemos?” Darius me preguntó.
Asentí con la cabeza y le dejé cargarme en sus brazos. Darius avanzó un paso en la noche muy fría, tempestuosa, y luego todo se volvió borroso a nuestro alrededor mientras él se movía zigzagueantemente enfrente de los terrenos posteriores de una parte de la gran pared que rodeaba la escuela que tenia a un gran roble situado a través de el. De algún modo durante uno de los últimos inviernos de Tulsa, el árbol había sucumbido y casi se había caído. Esto nos lo había contado Afrodita, que el cual bajo circunstancias normales era un excelente lugar para salir fuera del campus sin ser detectado, y supe por experiencia personal que ella tenía razón.
Hoy no tratábamos con circunstancias normales.
Darius hizo un alto en el camino rápidamente al lado del árbol caído, me bajo rapidamente, y susurró, “Quédese allí hasta que me asegure de que es seguro.” Y se fue.
Así que me agaché debajo del árbol y pensé qué tan mojada y fría estaba y que molestos eran los chicos. Entonces oí el sonido de un aleteo, y decidí erguirme - rápidamente.
Surgí de debajo del árbol a tiempo de ver a Darius agarrando a un Cuervo Mocker por su ala, sacudiéndolo con fuerza contra el suelo, y entonces le cortó la garganta.
Aparté la mirada rápidamente.
“Zoey, vamos. Se nos acaba el tiempo.”
Intenté ignorar el cadáver del cuervo mocker, corrí al árbol medio tumbado. Coloqué mi mano en el y cerré mis ojos. Concentrándome busqué mi norte - el sitio de tierra - y la invoqué, “Tierra, te necesito. Por favor venga a mí.” En medio de una tormenta de lluvia helada, en lo más recio del invierno, estuve repentinamente, milagrosamente, rodeada por los aromas de un prado primaveral de trigo… maduro… un árbol floreciendo. Doblé mi cabeza agradecidamente y continué. “Lo que necesito que usted haga es duro, y no se lo pediría a menos que fuera una emergencia.” Inspiré profundamente, y enfoqué mi atención en la corteza agrietada por el hielo bajo mi palma. “Caiga” le ordené. “Perdóneme, pero tengo que pedirle que caiga.” La piel del árbol se estremeció bajo mi tacto, tan violentamente que di un paso atrás, y por la grieta juro que podía oír en su interior un grito moribundo, el viejo roble cayó, derrumbándose en contra la pared ya debilitada, enviando bloques de piedra y ladrillos al suelo, y creando una abertura en la barrera que rodeaba la escuela, una abertura por la que parecería lógico que nosotros intentáramos escapar a través de ella.
Estaba respirando pesadamente y temblorosa solo un poco, pero aun asi, automáticamente envié el espíritu para avisarle a Lenobia que tuve éxito. Luego me levanté, tambaleándome hacia el roble caído, y coloqué ambas manos sobre su corteza. “Gracias, tierra.” Entonces un pensamiento repentino me hizo añadir, “Vaya donde Stevie Rae. Dígale que vamos. Dígale que esté lista.” Sentí el sonido usual que escuchaba cuándo le ordenaba a un elemento que haga algo. “Vaya ahora, tierra. Gracias nuevamente por ayudarme, y siento infinitamente que tuviera que dañar al árbol.”
“Debemos regresar a los establos.” Darius caminó a grandes pasos hacia mí y me alzó en sus brazos. “Usted hizo bien, Sacerdotisa” me dijo.
Recliné mi cabeza en su acogedor hombro, y sólo supe que lloraba porque pude ver las vetas mojadas en su chaqueta. “Salgamos de aquí.”

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