jueves, 22 de octubre de 2009

CAZADA CAPITULO 27 ( SAGA LA CASA DE LA NOCHE)

Estaba pensando que la clase de drama no sería gran cosa. Uno de los profesores probablemente sustituirá a Erik, que había estado sustituyendo temporalmente a la profesora Nolan después de que ella había sido asesinada. Me senté en la mesa detrás de Becca, tuve una extraña sensación de dejá vu y medio espere ver a Erik con su cabreado rostro llamándome al frente de la clase para tratar de seducirme o humillarme.

¡Oh Dios mió! ¡Él no estaba conmigo! A pesar de que así deseo que sea

Una exclamación molesta de Becca atrajo mi atención de ser contrariada por Erik. Ella hablaba en pequeños susurros y se enfoco en una muchacha que estaba en la fila, a quién reconocí como una chica de quinto llamada Cassie. Yo la conocía un poco porque había quedado vigésimo quinta en el Concurso Nacional de Monólogo de Shakespeare que Erik había ganado, y la mayoría de los chicos de teatro acostumbraban andar unos con otros. Hoy en día, no obstante, ella no estaba actuando como una heroína de Shakespeare. Estaba actuando como un dolor-en-el-culo de chica risueña.

- Bueno, él no estaba conmigo, tampoco. Pero puedo decirte que desde que me mordió he estado muriéndome por otro pequeño mordisco y que beba de mi sangre - dijo Cassie, y todo se disolvió en risas. Otra vez.

- ¿De quién están hablando? – les pregunté, aunque estaba bastante segura de que ya lo sabía.
- De Stark, por supuesto. Él es el hombre más caliente en la Casa de la Noche. Bueno, si no cuentan Kalona – contesto Becca.
- CBC… los dos - dijo Cassie.
- ¿CBC? – pregunté
- Completamente bien calientes - dijo Becca

Después me di cuenta de que debí haber mantenido la boca cerrada. Quiero decir, yo estaba tratando de conversar con lo que equivalía a un montón de gente con lavado de cerebro, pero no podía quedarme así, sabia que algo de mi molestia venia del completo e inapropiado sentimiento de los celos.

- Uh, disculpa, Becca - dije, pesada en el sarcasmo - ¿Pero Darius y yo recientemente no salvamos tu trasero de ser violada y mordida por ¡oooh! el hombre más caliente en la Casa de la noche? Entonces estabas moqueando y lloriqueando.

Consternada por mi arrebato, Becca abrió, cerró, y abrió la boca de nuevo, me recordaba a un pez.

- Estás celosa - Cassie no parecía o sonaba sorprendida, me miró como una perra odiosa - Erik se ha ido. Loren Blake está muerto. Así que ahora no tienes a los dos tipos más populares en la escuela bajo tu correa.

Sentí mi rostro enrojecer. ¿Neferet había dicho a todos acerca de Loren y yo? Yo no sabía qué decir, pero Becca no me dio la oportunidad de hablar de todos modos.
- Sí, sólo porque eres más alta y fuerte con los elementos no significa que puedes tener cualquier hombre que desees - Becca me estaba dando el resplandor de odio que ella misma había dado a Damien y las Gemelas cuando habían intentado hacerla entrar en razón la pasada noche.
- El resto de nosotros puede realmente tener una oportunidad de vez en cuando, también - se me quitaron las ganas de gritarle pero en cambio la trate comprensiblemente.
- Becca, no estás pensando con claridad. La noche pasada cuando Darius y yo irrumpimos lo que sucedia entre Stark y tú, él te estaba obligando a que le permitieses beber de tu sangre. Y también estaba a punto de violarte - Odiaba decirlo. Especialmente me odiaba a sabiendas de que era verdad.
- No lo recuerdo de esa manera - dijo Becca. - Recuerdo que me gustó la succion y me habría gustado el resto de lo que venia con eso de Stark bebiendo la sangre de una chica. Ustedes rompieron algo que no era asunto suyo.
- Lo recuerdas así porque Stark controló tu mente

Becca y Cassie rieron, causando que muchas cabezas se giraran a nuestra dirección.

- La próxima cosa que dirás es que Kalona controla nuestras mentes también, y es por eso que pensamos que él es terriblemente ardiente - dijo Cassie.
- ¿Realmente están tratando de decir que las cosas por aquí no son diferentes desde que Kalona salió de la tierra?
- Si ¿Y? Él es el consorte de Nyx encarnado. Su presencia está destinada a hacer las cosas diferentes- dijo Cassie.
- Y por supuesto sale de la tierra. La tierra es uno de los elementos de Nyx. ¿Ya sabias eso no? - Becca dijo rodando sus ojos hacia Cassie.

Iba a abrir mi boca para intentar explicarles que él escapó de la tierra, que no habia nacido de ella cuando la puerta de la clase se abrió y Kalona entró. Hubo suspiros acumulados de todas las mujeres, excepto yo. Y para ser honestos yo había querido suspirar y tuve que sujetar con abrazaderas mis mandíbulas para detenerme. Él era completamente magnífico. Hoy él llevaba pantalones negros, una camisa, desabotonada y colgando, bastante abierta que hacia que siempre que él se moviera pudiéramos ver el bromceado impecable de su pecho y su delicioso paquete de seis cuadros.

Alguien había cortado la espalda de la camisa, para que sus alas magníficas negras sobre salieron por su amplia espalda. Su pelo negro largo reposaba sobre sus hombros, haciéndolo parecer, a pesar de su ropa moderna, como un dios antiguo. Quise preguntar a Becca o Cassie cuantos años parecía tener, porque a mí él me parecía sólo dieciocho o diecinueve, estaba en el principio de su juventud y fuerza, y no demasiado antiguo y misterioso para estar fuera de mi alcance.

¡No! ¡Escúchate! ¡Lo siguiente que sabrás es que te pareces a Becca y Cassie y al resto de ellos! ¡Piensa! ¡Él es tu enemigo! ¡No lo olvides!

Forzándome a mi misma a mirar más allá de su hermoso físico y el hipnótico encanto que él irradiaba. Comprendí que él había estado hablando mientras yo había estado gritándome a mi misma.

- Pensé que yo podría ayudar a dirigir esta clase, ya que parece que los instructores les ponen las cosas dificiles.

La risa que la clase dio en señal de bienvenida era cálida y aceptable.

Levanté mi mano. Sus ojos ámbar se ensancharon debido a la sorpresa, y luego él sonrió y dijo:

- Que encantador que mi primera pregunta venga del más especial de todos los novatos. ¿Sí, Zoey, qué respuesta puedo darte?
- ¿Con usted asumiendo el control de la clase de Drama yo solamente me preguntaba si esto quiere decir que ya no esperaran que Erik Night regrese? - Bien, yo no había querido hacerle una pregunta, pero mis instintos me habían hecho levantar mi mano, asi como mis instintos me decían que es lo que debía de decir. Sabia que atacarle con el hecho de que Erik había huido era peligroso, pero yo esperaba que el me contestara con algo categorico. No estaba segura a la hora de decidir si le ponía o no esa trampa al volátil inmortal.

Pero Kalona no pareció desconcertado en absoluto por mi pregunta.

- Creo que Erik Night puede volver a la Casa de la Noche más pronto de lo que algunos pueden pensar, tristemente, he oído que él en este momento no se encuentra para reasumir sus deberes como un profesor, o como algo más por algún tiempo.
- Su risa se hizo más caliente y más íntima, podía sentir a Becca y Cassie y el resto de las chicas en la clase cuando comenzaron a lanzarme miradas de envidia. Comprendí con un sentido terrible de miedo e incredulidad que las chicas realmente no habían oído nada de lo que Kalona había dicho.

Ellas no podían comprender que él acababa de amenazar a Erik y había dicho que si el volvía, probablemente volvería a salir pero transportado en una bolsa para cadáveres. Todo lo que ellas habían oído era el sonido de su hermosa voz.

Todo lo que ellas sabían era que él me había seleccionado para poner toda su atención en mí.

- Ahora, dulce Zoey, o como me gusta pensar de tí, A-ya, le doy el honor de escoger que tema estudiaremos primero. ¡Sea cautelosa! La clase entera debe acatar su selección. Y sepa que yo actuaré en lo que escojas - él cruzó de un tranco la habitación, llegando a mi lado. Yo estaba en el pupitre sentada en la segunda fila al frente, directamente detrás de Becca, y juro que yo podría verla temblar debido a su proximidad.
- Quizás te de un papel para actuar en nuestro pequeño drama – le miré fijamente, mi corazón martillando violentamente en mi pecho que me asegure que el no pueda oírlo. Su cercanía era duro para mí. Esto me recordó a mis sueños, donde él había venido a mí y me había sostenido en sus brazos. Podía sentir los zarcillos de frío que se deslizó de su cuerpo... envolviéndome a su alrededor... me hizo añorar la manta de sus alas de ébano...

¡Él va a herir a Erik! Me aferre a ese pensamiento y sentí como un frio agradable bajame en mi interior. No importaba lo que estaba ocurriendo entre Erik y yo, no era agradable saber que le iba a pasar algo malo.

- Conozco la obra perfecta que nosotros podemos hacer - estuve orgullosa de que mi voz sonara tranquila y fuerte.

Su risa era la alegría pura, sensual.

- ¡Estoy intrigado! ¿Cuál es su elección?
- Medea - dije sin vacilación. - La obra de tragedia antigua griega, en el tiempo en el que los dioses todavía andaban en la tierra. Su tema principal era lo que pasaba cuando un hombre tiene demasiado orgullo.
- Ah, sí, orgullo. Cuando un hombre expone la arrogancia divina - su voz era todavía profunda y seductora, pero yo podría ver la cólera que había comenzado a quemarse en sus ojos - Creo que usted encontrará que el orgullo sólo se aplica cuando se trata con mortales, y no entre los dioses.
- ¿Entonces usted no quiere hacer la obra? - dije con inocencia exagerada.
- ¡Al contrario! Creo que la obra será divertida. Quizás te deje hacer de Medea a tí - él rompió el contacto de ojos conmigo y reenfocó su carisma sobre la clase - Estudien esta obra en la noche. Comenzaremos a interpretarla mañana. Bien, mis niños. Espero con impaciencia ver a cada uno de ustedes otra vez - dio vuelta y, tan bruscamente como había entrado en el cuarto, se marchó.

Hubo un silencio completo por lo que pareció mucho tiempo. Finalmente, a nadie y a cada uno de ellos les dije:

- Bien, adivino que trataré de encontrar algunas copias de Medea - me levanté y fui a la parte de atrás del cuarto. Pero ni el sonido de apertura y cierre de los gabinetes, pasando por los archivos de obras teatrales y montones de escrituras podía cubrir los susurros que llovieron alrededor de mí.

- ¿Por qué debería ella ser notada por él?
- ¡No hay derecho!
- Si esto se trata de Nyx siendo misteriosa, entonces estoy harto de ello.
- Sí, eres mierda. Si no eres Zoey Redbird, entonces eres pura mierda para Nyx.
- Nyx le da todo lo que ella quiere. La diosa no deja nada para el resto de nosotros.

Sin cesar, ellos murmuraron, sonando cada vez más molestos. Cada uno de ellos tuvo algo que decir sobre mí.
Al parecer hacer el papel de chivo expiatorio daba como resultado una cantidad masiva de cólera y celos que ellos demostraron tenerme gracias a Kalona, pero no estaba permitido pensar en nada mas que el, ya que el ensuciaba sus mentes.

Era más que obvio que Kalona metódicamente derribaba el amor de los novatos por Nyx, y me usaba para ayudarle. Ellos no podían ver el amor, honor y la fuerza de mi Diosa porque la presencia física de Kalona bloqueaba su vista como las sombras opacaban la luz del sol y el esplendor de la luna durante un eclipse lunar.

Encontré la caja de escritos de Medea y lo llevé al escritorio de Becca poniéndolo con un sonido fuerte. Ella me fulminó con la mirada, entonces le dije

- Aquí tienes. Reparte estos - entonces, sin otra palabra, abandoné el cuarto.

Cuando salí fuera me bajé de la acera rumbo a la sombra de la escuela y me apoyé contra el lado de helada mezcla de piedra y ladrillo que pertenecían a los edificios de la Casa de la Noche y que rodeaba el campus. Estaba temblando. Con solo una aparición Kalona había puesto una clase entera contra mí.

No había importado el que no estuviese babeando sobre él como todos los demás. Tampoco había importado que lo había echo enfurecer. Todo lo que aquellos niños habían procesado era su belleza hipnótica y que él me había seleccionado para darme atención especial, encima y más allá de cualquiera de ellos.

Y por eso, ellos me odiaron.

Pero era más que solo odio. La parte más espantosa, más increíble de ello era que ellos habían comenzado a odiar Nyx.

- Tengo que sacarlo fuera de aquí - hablé en voz alta, haciéndo un juramento - Cueste lo que cueste, Kalona dejará la Casa de Noche.

Anduve despacio hacia los establos, no solamente porque yo había dejado mi última clase temprano, entonces ahora tenia tiempo de sobra antes de que la sexta hora y Estudios Ecuestres comenzaran. Camine lentamente porque iba a resbalar y caer sobre mi trasero si no iba sumamente cuidadosa. Mi suerte haría que yo me rompería algo y tuviese que tratar con una escayola o dos y con todo lo demás.

Alguien había puesto arena y la mezcla de sal sobre la acera, pero esto repercutió muy poco sobre una tormenta que simplemente venia. La ola después de la ola de congelante lluvia se derrumbo, haciendo que el mundo pareciese una tarta gigantesca con la alcorza de cristal.

Era todavía hermoso, pero de un modo misterioso, de ensueño. Mientras resbalaba y me deslizaba luchado las pocas yardas que tuve que cruzar del aula de drama a los establos, comprendí que no había ningún modo del que seis de nosotros fueran capaces de salir de aquí, sin mencionar la milla que tendríamos que hacer para llegar a la Abadía benedictina que quedaba justo en la esquina de Lewis y la veinte-uno.

Quise sentarme en medio del frío, la humedad, y el hielo resbaladizo y echarme a llorar. ¿Cómo iba yo a conseguir sacarnos de aquí? Necesitaría el Hummer, pero no podía encubrirlo. Solo teníamos la brecha en la pared, pero sólo lograriamos escapar a pie, y eso no era recomendable en estas circunstancias. Durante la fuerte tormenta las calles y las aceras de centro de la ciudad de Tulsa estaba recubiertas con hielo y oscuridad, y eso nos haría lentos, haciendo de nuestra huida algo imposible.

Ya estaba casi en la entrada de los establos cuando oí el croar de los Cuervos Mockes en las ramas del enorme viejo roble que sostenía al centinela. Mi primera reacción era correr y deslizarme rápidamente hacia la puerta y entrar. En realidad comencé a caminar apresuradamente, y entonces fue cuando mi enojo me inundo. Me detuve, inspire profundamente para poder centrarme, e ignore las cosas a mí alrededor, como aquellos terribles ojos del pájaro mirándome fijamente, causando que el bello de mi espalda se erizara.

- Fuego, te necesito - susurré, enviando a mis pensamientos el sur, a la dirección regida por el poder de ese elemento.

Casi al instante sentí el cepillo de calor contra mi piel y había una espera, como si este vigilara lo que había a mi alrededor. Di vuelta y alcé la vista hacia las ramas encostradas por el hielo del viejo roble, orgulloso.

En vez de un Cuervo Moker, una imagen terrible, espectral de Neferet se adhirió al centro del árbol donde las primeras ramas masivas comenzaron a extenderse. Ella irradiaba la oscuridad y el mal. No había ninguna brisa, pero su pelo largo se levantaba alrededor de ella, como si tuvieran vida propia. Sus ojos brillaron de un repugnante escarlata, hacia el rojo. Su cuerpo era semitransparente; su piel brilló con una luz sobrenatural.

Enfoqué mi atención en la única cosa que me permitia que mi terror desapareciera lo suficiente como para hablar - si su cuerpo se miraba transparente, entonces eso significaba que ella realmente no estaba ahi…
- ¿No tienes cosas más importantes que hacer que espiarme? - estaba contenta de que mi voz mi voz no sonara temblorosa. Aún asi levanté mi barbilla y la miré airadamente.
- Tú y yo tenemos asuntos pendientes - su boca no se movió, pero oí el eco de voz misteriosamente alrededor de nosotros.

Imité a Afrodita burlándose arrogantemente.

- Bien, tal vez tú no tienes nada mejor para hacer que espiarme, por otra parte, yo, estoy demasiado ocupada para ser molestada por ti.
- Otra vez necesitas una lección de como respetar a tus mayores - cuando la miré, comenzó a reír, y su hermosa boca, se estiró y estiro y estiro, hasta que un horrible sonido salio, observe como sus fauces estaban tan abiertas, su imagen se rompió en centenares y centenares de criaturas pequeñas, arañas con muchas patas.

Yo aspiré el aire para dar un enorme grito, ya había comenzado a correr a toda prisa, cuando oí un crujido de alas y un Cuervo Mocker aterrizo en el árbol. Parpadeé, esperándolo ser rodeada con arañas, pero estas brillaron tenuemente y derrepente desaparecieron. Alli solo había el arbol, el Cuervo Mocker, y mi miedo persistente.

-Zzzzzoey - la criatura silbó mi nombre. Obviamente esto era uno de los Mockers inferiores que no tenían la capacidad de hablar bien, ya que esta manera no era tan refinada como Rephaim. -Tuuuu hueleeeees como el verano - abrió su pico oscuro, vi la lengua bifurcada que chasqueó hacia fuera ávidamente, como si con ello estuviera saboreando mi perfume.

Bueno. Eso ya sobrepasaba mi límite, suficiente. Neferet me había asustado. ¿Y ahora este…este…chico pájaro iba a tratar de intimidarme, también? Ah. Diablos. No.

- Bien, estoy enferma y cansada de ustedes monstruos y el modo que ustedes, su repugnante papá y Neferet piensan que pueden asumir el control de todo.
- Padre dijoooo ennncuentra a Zzzzzoey, y yo encontre a Zzzzzoey. Padre dijoooo mira a Zzzzzoey y yo miro a Zoey.
- No. ¡No, No! Si quisiera a un papá que me este vigilando y me siguiera a todo lado, entonces llamaría al perdedor-dolor en el culo. Asi que, vaya donde su papá, el resto de sus hermanos de pájaros, y Neferet, y digales esto: ¡dejenme.en.paz!

Levanté mis manos y arrojé el fuego contra él. Él chilló y salió, aleteando salvajemente y volando de manera irregular del árbol y lejos de mí tan rápido como él podía ir, dejando atras el olor de plumas chamuscadas y silencio.

- Sabes que no es simpático fastidiarlos - dijo una voz. - Ellos son normalmente molestos. Una vez que alborotan las alas o las otras plumas ellos son realmente difíciles de tratar.

Me gire hacia el edificio para ver a Stark recargado contra la puerta abierta.

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