jueves, 22 de octubre de 2009

CAZADA CAPITULO 28 ( SAGA LA CASA DE LA NOCHE)

-"Mira, esa es una de las diferencias entre tú y yo. Tú deseas llevarte bien con ellos. Yo no. Así que no me importa si los hago enojar." Le dije a Stark. Canalizando lo poco que quedaba de mi temor y convirtiéndolo en ira. -"¿Y sabes qué? En este momento realmente no quiero oír nada más sobre eso." Aun sonando enojada, añadí.
-"¿Viste eso?"
-"¿Eso? ¿Te refieres al Cuervo Mocker?”
-"Me refiero a las arañas repugnantes".
El me miro sorprendido. -"¿Había arañas en el árbol? ¿En serio?"
Solté un largo suspiro de frustración. -"Últimamente no estoy segura de lo que es de verdad y lo que es mentira en este lugar".
-"Yo te vi hermosamente cabreada y echando fuego por ahí como una pelota de playa".
Vi sus ojos bajar hasta mis manos y me di cuenta de que no sólo estaban temblando, sino que seguían brillando con la aureola de la llama. Tome una respiración profunda, e intente calmar la agitación. Luego, en una voz mucho más tranquila, dije: -"Gracias, fuego. Puedes irte ahora. OH, espera. Primero, ¿podrías deshacerte de ese hielo por mí?" Dirigi la llama que brillaba en mis manos sobre la sección de la acera entre donde yo estaba y el establo, y al igual que un lanzallamas encantador en miniatura, broto fuego de mi mano, que alegremente lamió la gruesa capa de hielo, volviéndola a su vez una masa fría y húmeda. Pero al menos la papilla que se había formado, no era resbaladiza.
-"¡Gracias, fuego!" dije a medida que las llamas morían entre mis dedos y se alejaban hacia el sur.
Aun estaba tratando de caminar sobre el agua, y la combinación de hielo y lodo cuando tropecé con Stark, quien me estaba mirando.

-"¿Qué?" Le dije. -"Estaba cansada de caerme y caer sobre mi trasero".
-"Eres asombrosa, sabes." Él sonrió de una manera engreída, con su linda sonrisa de chico malo, y antes de que pudiera abrir y cerrar los ojos, me atrajo a sus brazos y me besó. Era diferente, no era un beso lleno de posesión como los que había estado experimentando con Erik. El beso de Stark era sorpresivamente dulce, al que yo respondi totalmente sorprendida.
Claro, debería de haberme enfadado. Debería de haberlo apartado y decirle que me besara el trasero (con entusiasmo). Me gustaría poder decirle que mi reacción de semi-OMG[1] por él, era porque había tanta tensión y miedo en mi vida que últimamente necesitaba un escape, y estar entre sus brazos eran el escape más fácil, y disponible, lo que implicaría que en realidad, que no estaba totalmente consciente y responsable del hecho de tener mi cara pegada a la de Stark, ahí justo en la puerta de entrada a los establos.
La verdad era menos halagüeña, y sin embargo seguia siendo la verdad. Yo no lo bese a causa del estrés o el miedo, o buscando algún tipo de escape, o por nada deeso, salvo el hecho de que yo quería darle un beso. Me gustaba. Realmente me gustaba. Y no sabía lo que iba a hacer con él. No sabía si el iba a tener cabida en mi vida, o incluso si el encajaría en mi vida, sobre todo porque me daba vergüenza admitir mis sentimientos hacia él, en público. Sólo podía imaginar el horror que causaría la noticia entre mis amigos. Por no mencionar a las ochocientas niñas cabreadas que se opondrían...

Y pensar en las ochocientas chicas que Stark había mordido y todo eso, finalmente echó agua fría sobre mí y me las arreglé para dejar de besarlo. Le di un empujón para que él saliera por la puerta. Me apresuré hacia la casa de campo, mirando al alrededor con aire de culpabilidad y con la respiración entrecortada, di un suspiro de alivio al ver que éramos los únicos que no estaban en clase.
Había una habitación lateral a poca distancia del complejo principal de la casa de campo, al igual que el cuarto trasero de los establos.

Allí era donde los arcos, flechas y los equipos deportivos se encontraban. Me metí en él con Stark pisandome los talones, cerré la puerta, y di unos pasos para distanciarme de él.
Cuando me dio esa mirada, esa sonrisa sexy suya, y se dirigió hacia mí, levanté la mano, como un policía de transito.
- "No. Quédate allí y yo me quedaré aquí. Tenemos que hablar y no va a pasar si estás cerca de mí ", dije.
-"¿Porque no puedes mantener tus manos lejos de mi?"
-"¡OH, por favor!. Mis manos están muy bien donde están. Yo no soy una de tus niñas tontas."
-"¿Niñas tontas?"
-"Tu sabes, a las que les invades los cuerpos. Así es como creo que las chicas a las que muerdes se convierten en zombis y luego dicen ‘Oooh, ¡Stark, es tan caliente! Ay dios mío, ay dios mío, ¡OH my god!’ Es en serio muy molesto. Y, por cierto, si alguna vez intentas alguna de esa mierda conmigo, te prometo que voy a llamar a todos los elementos y te vamos a patear el trasero. Cuenta con ello."
-"Yo no trato de hacer eso contigo, pero eso no quiere decir que no me gustaría probarte. Lo haría totalmente." Su voz se había vuelto muy sexy de nuevo, y él comenzó a dar pasos más cerca de mí.
-"¡No! Lo digo en serio, quedate allí".
-"¡Está bien! ¡Está bien! ¿Qué tiene tu plan de lazos en grupo de especial?"
Entrecerré los ojos. -"Mi Plan de lazos no se concentra en un grupo. Todo el infierno esta por soltarse a nuestro alrededor, en caso de que no lo hayas notado. La Casa de la Noche está bajo el control de algo que es lo más cercano a un demonio. Neferet se ha convertido en algo que probablemente es mucho peor que un demonio. Mis amigos y yo no estamos seguros. No tengo idea de cómo hacer lo que tengo que hacer para empezar a arreglar este desastre, y para colmo me estoy enamorandome de un tipo que ha estado como un loco lanzándose sobre las niñas del campus y utiliza el control mental sobre ellas."
-"¿Estás enamorándote de mí?"
-"Sí, genial, ¿no? Ya tengo un novio vampiro y un humano con el que he impreso. Como diría mi abuela, mi carnet de baile es más que completo."
-"Puedo encargarme del novio vampiro." Automáticamente la mano de Stark acaricio el arco que estaba atado a su espalda.
-"Por supuesto que no, ¡no te harás cargo de él!", grite. -"Metete esto en la cabeza: el arco no es la solución -es la respuesta a tus problemas. Debe ser tu último recurso y nunca debe ser utilizado en contra de otra persona, humana o vampiro. Solías saberlo."
Su rostro se endureció. -"Sabes lo que me pasó. No voy a disculparme por lo que me ha convertido la naturaleza."
-"¿La naturaleza? ¿Quieres decir la naturaleza de mocoso malcriado, o la puta naturaleza?"
-"¡Me refiero a mí!" golpeó el puño contra su pecho. -"Es lo que soy ahora".
-"Está bien, tienes que escucharme de una vez por todas, porque yo no voy a seguir repitiendo esto. ¡Entiéndelo maldita sea! Todos tenemos cosas malas dentro, y todos nosotros elegimos ceder a las cosas malas o luchar contra ellas".
-"Esto no es lo mismo-"
-"¡Cállate y escúchame!" Mi ira explotó alrededor de nosotros. -"No es lo mismo para todos. Algunas personas por lo único que tienen que luchar es por si duermen hasta muy tarde por la mañana o levantarse e ir a la escuela. Para otras personas es más difícil, como decidir si deben o no ir a rehabilitación y mantenerse limpios o simplemente darse por vencidos y seguir drogándose. Para ti quizás es aún más difícil elegir entre luchar por tu humanidad o ceder a la oscuridad y ser un monstruo. Pero sigue siendo una opción. Tu elección."
Nos quedamos mirándonos el uno al otro. Yo no sabía qué más decir.

No podía tomar la decisión de hacer lo correcto por él, y de pronto comprendí que no seguiría viéndolo a escondidas. Si no podía ser la clase de tipo con el que me enorgullecería estar en público, el acto en particular no significaría nada para mí. Y eso era algo que el necesitaba saber.
-"Lo que pasó anoche, no volverá a suceder. No es así." La ira se dreno fuera de mí y mi voz se calmó. Sonaba tranquila y triste en la quietud de la pequeña habitación.
-"¿Cómo puedes decir eso cuando me acabas de decir que te estás enamorando de mí?"
-"Stark, lo que estoy diciendo es que yo no voy a estar contigo si tengo que ocultar el hecho de que estamos juntos".
-"¿Debido a ese novio vampiro?"
-"Gracias a ti. Erik nos afecta. Me preocupo por él. Lo último que quiero es hacerle daño, pero sería estúpido que me quedara con él si me gustaría estar contigo, o cualquier otra persona, incluyendo al tipo humano con el que he impreso. Así que necesitas entender que Erik no me impide estar contigo".
-"Realmente tienes sentimientos por mí, ¿no?"
-“Sí, pero puedo prometer que no voy a ser tu novia si me da vergüenza estar contigo en frente de mis amigos. No puedes estar equivocado sobre todos los demás, menos conmigo. La que realmente es tu manera de actuar la mayoría de las veces. Veo que todavía hay algo bueno en ti, pero que lo bueno finalmente será borrado por la oscuridad que hay allí también, y no voy a quedarme alrededor para ver que eso suceda."
Se apartó de mí. -"Sabía que te sentías así antes, pero no creí que me molestaría mucho que me lo dijeras. No sé si pueda hacer la elección correcta. Cuando estoy contigo, siento como que puedo. Eres tan fuerte, y eres buena."
Deje escapar un profundo suspiro. -"Yo no soy tan buena, ¡diablos!. Me he equivocado en algunas cosas. Lamentablemente, probablemente seguire arruinando cosas. Muchas. Y tu fuiste el fuerte anoche, no yo".
Se reunió con mis ojos de nuevo. -"Ustedes son buenos. Puedo sentirlo. Eres buena en el fondo de tu corazón, eso es lo que cuenta".
-"Espero serlo. Trato de serlo".
-"Entonces, has esto por mí, por favor." Cerró los escasos metros entre nosotros antes de que pudiera detenerse de nuevo. Al principio no me toco. Siguió mirándome a los ojos. -"Tu no has completado el cambio, sin embargo, incluso los hijos de Erebus te llaman Sacerdotisa." Entonces cayó de rodillas y me miro, con el puño de su mano derecha sobre su corazón.
-"¿Qué estás haciendo?"
-"Estoy haciendo una promesa de contribución hacia ti. Los guerreros las han hecho durante siglos -se comprometieron, en cuerpo, corazón y alma, para proteger a sus sacerdotisas. Sé que sólo soy un novato todavía, pero creo que puedo calificar como Guerrero".
-"Bueno, yo aun sólo soy una novata, también, por lo que coincidimos."

Mi voz tembló, y tuve que abrir y cerrar rápidamente los ojos para despejar las lágrimas.
-"¿Aceptas mi promesa, mi señora?"
-"Stark, ¿entiendes lo que estás haciendo?" Yo sabía sobre la promesa de un guerrero a una sacerdotisa, y era un juramento que a menudo los ponía a su servicio de por vida, y eran a menudo mucho más difíciles de romper que una imprenta.
-"Lo se. Estoy haciendo una elección. La elección correcta. Estoy eligiendo el bien sobre el mal, la luz sobre las tinieblas. Puedo elegir mi humanidad. ¿Aceptas mi promesa, mi señora?", Repitió.
-"Sí, Stark, lo hago. Y en nombre de Nyx te ato al servicio de la Diosa, así como al mío, porque mis siervos son para servirle a ella."
El aire que nos rodeaba brillaba y hubo un destello de luz brillante. Stark gritó y se retorció, cayendo a mis pies con un gemido. Yo caí de rodillas a su lado, tirando de sus hombros, tratando de ver lo que pasaba. -"Stark! ¿Qué pasó? ¿Estas-"
Con una maravillosa sorpresa apague mi grito. Las lágrimas corrían libremente por su rostro, pero su sonrisa era radiante. Entonces parpadeó y me di cuenta de lo que estaba pasando. La Media Luna Roja había sido rellenada y ampliada. Había dos flechas frente a la media luna. Estaban decoradas con símbolos intrincados que parecían brillar con su color escarlata nuevo contra el blanco de su piel.
-"¡OH, Stark!" extendí la mano y suavemente localice el tatuaje que lo marcó para siempre como un vampiro adulto -el segundo vampiro rojo adulto que había visto. -"¡Es hermoso!"
-"He cambiado, ¿no?"
Asentí, las lágrimas desbordaban de mis ojos y caían por mis mejillas.

Y entonces yo estaba en sus brazos, besándolo, y nuestras lágrimas se mezclaban como la risa y los abrazos.
La campana que marcó el final de la quinta hora nos hizo saltar. Él me ayudó a ponerme de pie y, sonriendo, secó las lágrimas de mis mejillas y las suyas. Luego, la realidad rompió mi felicidad, y me di cuenta de todo lo que venia junto a ese nuevo y sorprendente cambio.
-"Stark, cuando un vampiro cambia, hay un tipo de ritual que tiene que pasar."
-"¿Sabes el ritual?"
-"No, sólo los vampiros." Entonces tuve un pensamiento. -"Tienes que ir con Dragon Lankford."
-"¿El instructor de esgrima?"
-“Sí. Él está de nuestro lado. Dile que te envié a él. Dile que te has prometido como guerrero a mi servicio. Él sabrá qué hacer por ti."
-"Está bien, lo haré".
-"Pero no dejes que nadie vea que has cambiado." Yo no sabía por qué era importante para mí, pero sabía que tenía que mantenerlo oculto hasta que llegara a Dragón. Miré alrededor de la sala de almacenamiento hasta que encontré una gorra de cocinero, la cual coloque en la cabeza de Stark. Buscanco un poco más encontré una toalla, y la enrolle alrededor de su cuello.

-"Tira de esto", tiró la toalla en su lugar, -"Y mantén este tope hacia abajo. No pareces demasiado extraño. Quiero decir, hay una tormenta de hielo. Podrás llegar a Dragon sin ser visto."
Él asintió con la cabeza. -"¿Qué vas a hacer?"
-"Voy a hacer la planificación de nuestro escape de aquí. Dragon y su esposa están en ello, y creo que la profesora de caballos, Lenobia, también. Así que volveré aquí tan pronto como me sea posible."
-"Zoey, no me esperes. ¡Vete de aquí!. Llega lejos, muy lejos."
-"¿Y tú?"
-"Puedo ir y venir cuando quiera. Te encontraré, no te preocupes. Mi cuerpo no estará contigo todo el tiempo, pero siempre tendrás mi corazón. Soy tu guerrero, ¿recuerdas?”
Sonreí y le toque la mejilla. -"Nunca voy a olvidarlo. Te lo prometo. Soy tu Sacerdotisa y he aceptado tu promesa. Eso significa que tienes mi corazón también."
-"Entonces, lo mejor es estar a salvo. El corazón es una cosa con la que es difícil dejar de vivir. Debería saberlo. Yo lo he probado", dijo.
-"Pero no más", le dije.
-"No más", estuvo de acuerdo.
Stark, me besó con tanta dulzura que me quitó la respiración. Luego dio un paso atrás, coloco el puño de su mano sobre su corazón, y se inclinó formalmente hacia mí. -"Nos veremos pronto, mi señora."
-"Ten cuidado” le dije.
-"Y si no puedo tener cuidado, voy a ser rápido." Me dirigió su sonrisa arrogante y se metió por la puerta.
Cuando se marchó yo cerré los ojos, puse el puño de mi mano sobre mi corazón, y bajé la cabeza. -"Nyx", dije en voz baja,
-"Yo le estaba diciendo la verdad. Él tiene mi corazón. No sé cómo va a salirtodo esto, pero te pido que mantengas a mi guerrero seguro y te doy las gracias por haberle dado el coraje para tomar la decisión hacia el bien".
Nyx no apareció de repente delante de mí, y yo no esperaba que lo hiciera. Pero me sentía rara, escuchando el silencio en el aire a mí alrededor, y eso era suficiente. Sabía que la mano de la diosa estaba en Stark. Protegiéndolo...fortaleciéndolo...-“OH, y ¿podrías ayudarme a averiguar lo que voy a hacer con él?...” yo rezaba en silencio hasta que la sexta hora sonó en la campana.
-"Está bien, Zoey," me dije. -"Vamos a salir de este lugar".

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