Afortunadamente, el regreso de Stevie Rae detuvo todas las especulaciones sobre Stark.
"Okay. Se supone que tengo que pedirle a Erik que lleve a Zoey. El resto de ustedes permanecerá cerca. Daríus está justo afuera en el estacionamiento esperando", dijo Rae Stevie.
"Pero todos no podremos caber en el camión de Heath", le dije, forzando a mis pesados párpados abrirse.
"No tienes que hacerlo. Hemos encontrado algo que va a trabajar mejor", dijo Stevie Rae. Antes de que yo pudiera hacerle algunas preguntas ella continuo. "Y también Daríus dijo que Z debe morder de nuevo a Heath antes de que salgamos afuera. El dijo que ella no debería de estar débil, justo ahora. "
“Está bien. Estoy bien. Solo vámonos", le dije rápidamente. Sí, me sentía como una absoluta mierda. Pero no, yo no quería morder a Heath de nuevo. Bueno, no significaba que realmente no quería. Quiero decir que realmente no creo que debería, sobre todo con él enojado conmigo.
"Sólo hazlo", dijo Heath. De repente estaba allí a mi lado, sosteniendo todavía la botella de vino en la mano, él ni siquiera me miraba. En cambio centró su atención en Erik. "Entonces córtame." Mantuvo su brazo hacia Erik.
"No. No estoy de acuerdo con esto," continúe protestando.
En un rápido movimiento Erik corto el antebrazo de Heath, y el olor de su sangre me golpeó. Cerré mis ojos contra el deseo y necesidad que aumentaba en mí interior con cada inhalación.
Heath me empujo suavemente y, a continuación, su firme, y cálido muslo fue de nuevo mi almohada. El envolvió su brazo alrededor de mí, para que así el corte en su brazo estuviera apenas debajo de mi nariz. Abrí mis ojos y luego, haciendo caso omiso de la necesidad que gritaba dentro de mi cuerpo, mire a Heath. Él miraba fijamente hacia la nada recorriendo la habitación.
"Heath", dije. "No puedo tomar nada de ti que no estés dispuesto a darme”.
El miró hacia abajo y vi cruzar varias emociones por su rostro, de las cuales la principal fue una terrible tristeza. En una voz que sonaba casi tan cansado como yo me sentía, dijo, "No hay nada que yo no esté dispuesto a darte, Zo. ¿Cuándo vas a entender eso? Solo estoy deseando que me dejes con un poco de orgullo. "
Sus palabras rompieron mi corazón. “Te amo, Heath. Tú lo sabes”.
Su expresión se suavizo en una ligera sonrisa. "Es bueno oírte decirlo." Entonces él miró a Erik. "¿Oíste eso, vampiro? Ella me ama. Y recuerda que no importa lo grande y malo que crees ser, tú nunca podrás hacer esto por ella". Heath levantó su brazo para que el corte sangriento que Erik le había hecho se presionara contra mis labios.
"Sí, ya veo lo que puedes hacer por ella. Puede ser que pueda tolerarlo, pero no tengo que presenciarlo” airadamente golpeando la manta de lado, Erik salió del cuarto.
"No pienses en él," Heath me dijo suavemente, acariciando mi pelo.
"Sólo bebe de mí y piensa en ponerte bien”.
Miré a la puerta y luego a la dulce mirada de Heath, y con un pequeño gemido la necesidad asoló dentro de mí. Bebí de él, absorbiendo la energía y la vida, la pasión y el deseo, junto con su sangre. Cerré mis ojos de nuevo, esta vez a causa de la intensidad de la bebida que Heath me estaba dando. Oí un pequeño gemido de Heath y lo sentí encresparse a mi alrededor, presionando su brazo con más fuerza contra de mis dulces labios y susurrándome cosas que no eran enteramente comprensibles.
Mi cabeza estaba girando para el momento en el que alguien soltaba el brazo de Heath de mi agarre. Me sentí más fuerte, a pesar de que la herida me quemaba como si hubiera un incendio acampando en mi pecho. Pero también me sentía mareada y soltando risitas extrañas.
"Hey, ella no se ve bien," dijo Kramisha.
"Pero me siento bien. ¿Esta claro? ¿Cuál es eso, Damien-Shamien?" hice una pausa y me reí tontamente, lo que le hizo daño a mi pecho, así que apreté mis labios para poder detenerme.
"¿Qué hay de malo con ella?" Jack preguntó.
"Definitivamente hay algo anormal con ella", dijo Damien.
"Yo sé lo que le pasa," dijo Rae Stevie. "Ella esta ebria".
"!Nuhuh! Aun no me gusta beber", dije y, a continuación, eructe suavemente. "Oh, oopsie".
“El Novio está borracho. Ella acaba de beber del novio ", dijo Shaunee.
"Lo que significa que Z también esta ebria", dijo Erin. Ella y Shaunee tenían a un tambaleante Heath entre ellas y lo llevaron de nuevo a la cama.
"Hey, no estoy borracho. AUN ", dijo Heath. Luego se derrumbó sobre la cama.
"Yo no sabía que los vampiros podrían emborracharse bebiendo de la sangre de un humano", dijo Afrodita. "Eso es muy interesante".
Ella me dio mi bolso mientras me estudiaba como si fuera un espécimen debajo de un microscopio.
"No te parecería interesante, si hubieras tomado de un humano con resaca y dolor de cabeza y luego hubieras eructado vino barato por días", dijo Rae Stevie. "Todo lo que puedo decir sobre eso es que es Repugnante".
Afrodita, las Gemelas, Damien, Jack, y yo la miramos fijamente. Finalmente pude decir, "Stevie Rae. Por favor no comas más personas. Es muy in-in-inquietante, " dije arrastrando las palabras.
"Estoy segura que ella no se comerá a otro ebrio indigente que bebe vino. El ultimo que probamos sabia realmente mal," dijo Kramisha.
"¡Kramisha! No hagas enloquecer a Zoey. Nadie se come a nadie más. Solo estaba usando un ejemplo de hace mucho tiempo para explicar la mierda de lo que les sucede a Heath y Zoey". Stevie Rae palmeo mi brazo. "Así que no te preocupes, ¿okay? Vamos a estar bien aquí, y por lo de la gente indigente. No te estrés por nosotros. Solo mejórate".
"¡Oh, sí!." Rodé mis ojos a Stevie rae. "No voy a preocuparme mas por eso"
"Hey, tienes mi promesa. No comeré, mientras tu no estés". Stevie Rae me miró solemne y pretendió dibujar una X en su corazón. "Ofrezco mi corazón, o moriré en el intento"
¡Morir en el intento! Jeesh, yo realmente esperaba que ninguno de nosotros tuviera que morir. Otra vez. Y aunque apenas podía pensar por la niebla de vino que había en mi cerebro, ya yo sabía lo que tenía que hacer.
A propósito, le di una pícara sonrisa a Afrodita "¡Hey, Afro! ¿Por qué no vas con los chicos hacia Daríus? Tengo que darle un
número de teléfono a Stevie Rae, entonces yo también iré allí."
"Bien. Nos encontramos allá afuera. Y nunca me vuelvas a llamar ‘Afro’ de nuevo." Enfurruñada, Afrodita condujo a las Gemelas, a Damien, a Jack, y a un grupo de gatos molestos fuera de la sala. Cuando ellos salieron, Erik volvió a entrar. Cruzando sus brazos, se inclinó en silencio contra la pared y me miro. Usé mi embriaguez como una excusa para ignorarle.
"Oye, ¿podrías tratar de enfocarte? ¿Querías que añadiera un número a mi teléfono?" dijo Stevie Rae.
"No", dije obstinadamente. "yo puedo anotarlo."
"Está bien, está bien", dijo rápidamente, obviamente divertida por mi borrachera.
Ella estaba buscando alrededor por algo para escribir cuando Kramisha le dio un trozo de papel y un bolígrafo. "Aquí hay algo para escribir."
Mirándome totalmente confundida, Stevie Rae sacudió su cabeza. "Z", ¿estás segura?, solo dime…-"
"¡No!" dije
"Bueno, aquí, no tenemos una ‘vaca’ grande" Stevie Rae deslizó el papel y la pluma en mis manos. Podía sentir a Erik, que se acercaba más cerca de mi mesa, observándome. Le di un ceño fruncido alcohólico.
"¡No mires a hurtadillas lo que escribo!"
"¡Okey, Okey!" El levanto sus manos en señal de redención y caminó hacia Kramisha. Pude escucharlos hablar acerca de mi ridículo comportamiento cuando estaba ebria.
Era difícil concentrarse con el ridículo zumbido que Heath me había trasmitido, pero el dolor que me causaba el mover las manos me ayudo a mantenerme sobria. Garabatee el número del teléfono de la hermana María Ángela, a continuación, rápidamente escribí Plan B: mantente lista para mover a todos al convento, pero no le digas a nadie. Nadie que conozca a Nefert debe saber donde se encuentran.
"Okey, dámelo". Stevie Rae intentó tomar el papel de mi mano, pero lo mantuve firme, lo que la hizo mirarme con exasperación.
Me encontré con sus ojos, tratando de mirar y sonar lo más sobria posible le susurre:"¡Si te digo que te vas, es que tienes que irte!"
Su mirada se redujo a la nota que había escrito, y vi a sus ojos ampliarse. Ella me miró rápidamente y luego asintió de manera casi imperceptible.
Llena de alivio, Cerré los ojos y comenzaron los mareos.
"¿Todo listo con su nota del número secreto?" Dijo Erik.
"Yep", Stevie Rae bromeo a sus espaldas. "Tan pronto como ponga esto en mi teléfono, voy a destruir las evidencias."
"O puede auto-destruirse", dijo Heath articulando mal sobre la cama.
Abrí mis ojos y lo mire. "¡Hey!"
"¿Qué?", el dijo.
"Gracias de nuevo", le dije.
Heath se encogió de hombros. "No es la gran cosa."
"Sí, lo es", le dije. "Mantente a salvo, ¿de acuerdo?"
"¿Importa?", Preguntó.
"Sí, si importa. Pero la próxima vez realmente desearía que no bebieras". Eructe otra vez y luego hice muecas cuando el movimiento lastimo mi pecho.
"Voy a tratar de recordar eso," él dijo, inclinando la botella de vino de nuevo en sus labios. Suspire, le dije a Stevie Rae, "Sácame de aquí", y cerré los ojos, estrechando mi bolso y los dos poemas indescifrables contra mí.
"Esa es su señal, Erik," dijo Stevie Rae.
Erik estuvo de repente a mi lado. "Esto va a doler, y lo siento, pero tú necesitas realmente volver a La Casa de La Noche."
"Lo sé. Voy a cerrar los ojos y a intentar fingir que estoy en otro lugar, ¿de acuerdo?”
"Suena como una buena idea", dijo Erik.
"Iré contigo, también, Zo," dijo Stevie Rae.
"No. Quédate con Heath", le dije rápidamente. "Si dejas que alguien se lo coma, voy a estar realmente molesta. Punto, eso es todo”.
"Estoy justamente aquí", dijo Kramisha, "y he oído eso. No me voy a comer a tu novio. Él ya no sabe bien”.
"¡Eso no es lo que dice Zo!" Heath dijo arrastrando las palabras y levantó su botella casi vacía, como si fuera a brindar con nosotros.
Hice caso omiso de ellos y mantuve los ojos sobre Stevie Rae.
"No te preocupes. Heath va estar bien. Voy a cuidar de él". Stevie Rae me abrazó y me besó la mejilla. "Quédate tranquila", dijo.
"Recuerda lo que escribí," le susurre. Ella asintió.
"Bueno, vámonos", le dije a Erik, con los ojos cerrados para soportar el dolor.
Erik me levantó suavemente como pudo, pero el dolor que cortaba mi cuerpo era tan horrible que no podía ni siquiera gritar.
Me mantuve con mis ojos cerrados y trate de respirar en cortos jadeos mientras que Erik se adentraba en el túnel conmigo en sus brazos, murmurando que todo estaría bien... que pronto estaríamos allí...
Cuando llegamos a la escalera de hierro que lleva hasta el sótano, Erik dijo, "Lo siento, pero esto va a doler un infierno. Aguanta, un poco, Z ya casi termina". Luego desvió su agarre en mí y me levantó hacia Daríus, que me atrapo, sujetándome por debajo.
Que fue cuando me desmaye.
Lamentablemente, recobre el conocimiento cuando la lluvia congelada y el viento helado abofetearon mi cara.
"Ssh, no forcejees. Solo te pondrás peor", dijo Daríus. El me tenía en sus brazos. Erik caminaba a su lado, mirándome con ojos preocupados mientras nos abríamos camino hacia una enorme Hummer negra que estaba en el estacionamiento. Jack estaba de pie al lado de la puerta abierta del asiento trasero. Pude ver a Afrodita en el asiento del copiloto y a las gemelas, junto con un gran grupo de gatos en la parte trasera.
Damien estaba sentado por la puerta abierta.
"Deslízate hacia el otro lado y ayúdame a colocarla aquí ", dijo Daríus.
Me trasfirieron de alguna manera al asiento trasero de la Hummer, descansando mi cabeza en el regazo de Damien. Por desgracia, no me desmaye de nuevo. Antes de que Darius cerrara la puerta, Erik apretó mi tobillo.
"Tienes que ponerte bien, ¿de acuerdo?" Dijo Erik.
Apenas le di un débil "Okey."
Cuando Daríus cerró la puerta y saltó al asiento del conductor y partimos, yo tome la decisión de evitar toda la cuestión de Erick-Heath hasta que mi vida fuera más tranquila y yo pudiera tratar con ellos dos. Admito que en ese momento los deje a los dos atrás con una sensación de alivio culpable.
La mayor parte del trayecto de regreso fue oscuro y silencioso ya que Tulsa se había convertido en hielo-barrido. Daríus tuvo que luchar con el Hummer para mantenerlo sobre las hojas de hielo en las que se convirtieron las calles, y sólo Afrodita comentaba de vez en cuando sobre un árbol caído o sobre algún giro que debíamos tomar. Damien, estaba tenso y sin palabras, me sostenía con seguridad en su regazo, y las gemelas, por un cambio repentino, no hablaban con los demás.
Cerré los ojos, tratando de controlar los mareos y el dolor. Una inquietante sensación de familiar entumecimiento había empezado a deslizarse lentamente sobre mi cuerpo otra vez. Esta vez lo reconocí, sin embargo, sabía lo peligroso que sería ceder al entumecimiento, no importaba cuán relajante y fascinante este fuera. Esta vez sabía que ese adormecimiento era un disfraz para la muerte. Me obligue a tomar respiraciones más profundas, aunque cada uno hizo irradiar dolor en todo mi cuerpo.
El dolor era bueno. Si me dolía, eso significaba que no estaba muerta.
Abrí mis ojos y me aclare la voz, obligándome a hablar. Mi zumbido de la sangre-vino se había ido y todo lo que sentía se había agotado y consumido por el dolor. "Tenemos que recordar hacia donde estamos yendo. No es la vieja Casa de la Noche. No es nuestro hogar", les dije. Mi voz llego, pero sonaba como un extraño gruñido.
"Además de mantener nuestros elementos cerca de nosotros, creo que lo más inteligente que podemos hacer es intentar mantenernos lo más cerca a la verdad como nos sea posible siempre que nos pregunten sobre cualquier cosa".
"Eso es lógico", dijo Damien. "Si tienen la sensación de que estamos diciendo la verdad, estaremos menos propensos a que sientan la necesidad de sondear nuestras mentes."
"Especialmente si esas mentes están protegidos por los elementos", dijo Erin.
"Puede ser que los desconcertemos muy bien con nuestra supuesta ignorancia, y Neferet vuelva a pensar que no sabemos nada", dijo Shaunee.
"Así que estamos volviendo a causa de ese mensaje de texto de la escuela enviado, diciendo que debíamos de volver de nuevo", Damien dijo. "Y debido a que Zoey se ha herido."
Afrodita asintió. "Sí, y la única razón por la que nos fuimos fue porque teníamos miedo".
"Y esa es la maldita verdad," dijo Erin.
"Totalmente", Shaunee añadió.
"Sólo recuerden: Decir la verdad cuando sea posible y mantener la guardia arriba", les dije.
"Nuestra Alta Sacerdotisa tiene razón. Estamos entrando en el campamento del enemigo, y no podemos permitirnos el lujo de calmarnos por la familiaridad de nuestro entorno", dijo Daríus.
"Tengo el presentimiento de que no estamos tentados a olvidar algo así," Afrodita dijo lentamente.
"¿Qué clase de presentimiento, te refieres?” Le pregunté.
"Creo que todo nuestro mundo ha cambiado," dijo Afrodita. "No, sé que tiene. Cuanto más cerca estamos de la escuela, peor se siente," Ella se giro sobre el asiento y me miro. "¿Puedes sentirlo?"
Negué con la cabeza ligeramente. "No puedo sentir nada, excepto el corte en mi pecho."
"Puedo sentirlo", dijo Damien. "Es como si todo el cabello de la parte trasera de mi cuello estuviera erizado."
"Ídem", dijo Shaunee.
"Mi estómago se siente muy mal", dijo Erin.
Tomé otro aliento profundo y parpadee fuertemente, concentrándome en permanecer consciente. "Es NYX. Ella nos está advirtiendo con esas sensaciones. ¿Recuerda como se sentía el efecto que tuvo la aparición de Kalona en los otros novatos? "
Afrodita asintió. "Zoey tiene razón. NYX nos hace sentir como la mierda para que nosotros no cedamos con este tipo. Tenemos que
luchar contra lo que sea que el hizo para atraer al resto de los novatos"
“No podemos ir al lado oscuro", dijo Damien lúgubremente.
Daríus cruzó la intersección de Utica y la Calle Veintiuno.
"Parece realmente escalofriante la plaza de Utica está totalmente oscura," dijo Erin.
"Espeluznante, horrible y malo", dijo Shaunee.
"No hay energía en todos lados", dijo Daríus. "Incluso el Hospital de St. John apenas tiene luces, porque está trabajando solo con generadores".
Daríus continúo manejando por Utica y oímos a Damien jadear. "Es extraño, que sea la única cosa en Tulsa que aun está encendida”.
Sabía que se trataba de la Casa de la Noche finalmente estaba a la vista. "Me levantas. Tengo que verlo", le dije a Damien.
Él me alzo lo mas suavemente que pudo, pero aún así tuve que presionar mis dientes para no gritar. Y entonces la extraña visión de la Casa de la Noche me hizo olvidar mi dolor temporalmente. Estaba iluminada por el parpadeo de las lámparas de aceite, alumbrando la enorme estructura del castillo. Todo cubierto de hielo, y el brillo de las llamas capturadas por la piedra liza, parecía que se tratara de una enorme joya.
Darius metió su mano en el bolsillo y sacó un pequeño control a distancia. Él lo apunto a la verja de hierro forjado de la escuela y chasco, y con un sonido crujiente se abrió, el movimiento envío fragmentos de hielo sobre la calzada.
"Se parece a uno de esos castillo viejos, horribles de los cuentos de hadas donde todo ha sido sometido a un hechizo y congelado en el hielo ", dijo Afrodita. "En el interior, hay una princesa, que ha sido envenenada por una malvada bruja, a la espera de ser rescatada por su apuesto príncipe."
Mire fijamente mi hogar que ahora era algo extraño y dije: "Vamos a recordar que siempre hay un terrible dragón que custodia a la princesa."
"Sí, algo horrible, como un Balrog", dijo Damien. "Al igual que en El Señor de los Anillos".
"Me temo que tu demonio de referencia es más preciso de lo que podría desear que sea", dijo Daríus.
"¿Qué es eso?", Le pregunté. Incapaz de señalar, moví mi barbilla en la dirección hacia adelante y hacia la izquierda de nosotros.
Pero yo no necesitaba decir nada. En segundos en los que había hecho el movimiento era obvio que nosotros y el Hummer estábamos rodeados. Entonces de detrás de ellos un enorme, guerrero marcado con una cicatriz que no reconocí caminaba en el centro del grupo, pareciendo severo y peligroso.
"Eso era uno de mis hermanos, un hijo de Erebus, apoyando a nuestros enemigos", dijo Daríus suavemente.
"Eso hace a los Hijos de Erebus nuestros enemigos, También", le dije.
"Sacerdotisa, en cuanto a este guerrero, siento mucho tener que estar de acuerdo con usted", dijo Daríus.
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