sábado, 30 de enero de 2010

LAS CASTAS DE LORA LEIGH

Él la protegió cuando era una niña, fue el protagonista de todas sus fantasías de adolescente y le robó su corazón de mujer... para rompérselo. Ahora, quince meses más tarde, la noticia se ha desatado. El hombre al que ama pertenece a las Castas de los Felinos, humanos genéticamente alterados con los mayores predadores del mundo animal y que han asombrado al mundo entero al descubrirse su existencia. Y ella es su compañera. La marca en su cuello lo atestigua. El fuego que corre por su corazón y que hace que su cuerpo arda de deseo lo prueba. Pero él no la quiso en el pasado, ¿la querrá ahora? El engaño y la traición, nacidos en el pasado, les persiguen en el presente y Taber y Roni tendrán que pelear por ese lazo que les une: un apareamiento en cuerpo y alma con un hombre que es a la vez mitad bestia. Pero, además, Taber tendrá que enfrentarse a las fuerzas que le crearon y que amenazan con destruir a los suyos y a la mujer que ha reclamado como suya.
Dash pensaba que estaba solo en este mundo, un soldado, una máquina de matar y nada más. Pero Elizabeth le hizo ver que era un hombre y le devolvió la vida. Elizabeth está huyendo tratando de salvar la vida de su joven hija... pero el tiempo se acaba y está perdiendo terreno. Lo que no sabe es que su pequeña ha estado intercambiando correspondencia con un soldado de las Fuerzas Especiales y que se ha enterado del peligro en el que están. La vida de su compañera pende de un hilo y él sacará toda esa fuerza y rabia extraordinarias del lobo que lleva dentro para protegerla. Fue creado para matar y entrenado para hacerlo de manera eficiente y hará lo que haga falta para mantener a su lado a Elizabeth y a su niña. Era un lobo solitario... un hombre solo. Sin familia, sin nadie a quien amar... hasta que una inocente carta despertó al lobo de Elizabeth.
Han estado esperando toda una década para poder estar juntos. Años llenos de un dolor y tormento insoportables que les ha cambiado. Y ahora las heridas del pasado dejarán al descubierto sus almas. Heridas que esperan una oportunidad para cicatrizar... solo si consiguen dejar de pelear entre sí el tiempo suficiente para conocer la verdad de su separación. Kane, un implacable soldado, perdió a Sherra y su corazón la noche en que compartieron una arrolladora pasión que los marcó a ambos de por vida, y la noticia de su muerte desgarró parte de su alma. Durante años ha estado luchando para vengar la muerte de la mujer a la que amó más que a su propia vida, tratando de revelar las mentiras y crueldades del Consejo que creó a las Castas. Pero Sherra no murió. En un cruel y malvado giro del destino, los sádicos encargados del laboratorio donde fue creada la convencieron de que el hombre al que se había entregado en cuerpo y alma la había traicionado, no sólo a ella, sino también al hijo que llevaba dentro... el hijo de ambos, un niño al que perdió. Ahora, en medio de la violencia y amenazas entre las que viven los miembros de las castas, Kane y Sherra tendrán que aprender a confiar de nuevo el uno en el otro y darse cuenta de que en el apareamiento de los de su especie hay algo más que el calor... al igual que en el amor hay mucho más que el sexo.
La Madre Naturaleza tiene una forma muy peculiar de unir a parejas dispares. Pues, ¿qué podría ser más dispar que la independiente hija del Presidente que no sabe cómo mantener la boca cerrada y un solitario miembro de las Castas de los Coyotes hambriento de esa linda boquita y que está dispuesto a hacer que pare de hablar? La votación en el parlamento de las leyes que gobiernen a las Castas está pendiendo de un hilo y el trabajo de Kiowa es vigilar –pero no tocar– a Amanda, la hija del Presidente del Gobierno, hasta que dicha votación se lleve a cabo. Pero cuando los malos entran en la casa de Amanda, Kiowa se olvida del no tocar y la pone a salvo, aunque ella no se lo quiere poner fácil y hará falta más que una cordial charla para hacerla ver cómo son las cosas desde el punto de vista del coyote. Para un hombre que no ha tenido nada, Amanda Marion es el alimento que necesita su torturada y hambrienta alma, lo que siempre ha soñado. Lo que siente por ella es mucho más que deseo, más que amor, porque consigue insuflar vida en su endurecido corazón, derritiendo el hielo que le ha protegido siempre, y llegando a partes de su alma que no creía tener. Y matará a cualquiera que intente alejarla de su lado. Pero la única persona con la que no puede luchar es contra Amanda, y cuando llega el momento de dejarla ir...

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