Capítulo 8 CAZADA
“¿Qué te hizo escribirlo? " Pregunté, mientras miraba fijamente las oscuras palabras.
Kramisha se sentó pesadamente sobre su cama, de repente se veía casi tan agotada como Stevie Rae. Sacudía su cabeza de acá para allá, reiteradamente, haciendo bailar su pelo naranja y negro contra sus lisas mejillas. "Esto simplemente viene a mí, como todas las cosas que escribo. Las palabras solamente entran en mi cabeza, y luego las pongo por escrito”.
“¿Qué tú lo pensaste, quieres decir?" Preguntó Jack, acariciando su brazo suavemente, tanto como acariciaba a Duquesa (ella estaba enroscada a sus pies).
"Realmente no lo pensé. Sólo llegan a mí. Y lo escribo. Eso es todo”. Ella hizo una pausa, echó un vistazo al cartel, y luego apartó rápidamente la vista, como si lo que acababa de ver la asustó.
“¿Son estos todos los poemas que has escrito desde que Stevie Rae Cambió?" Desvié mi atención a los otros poemas. Había varios haiku (*1).
Ojos que siempre miran
Sombras en sombras ellos esperan
Una pluma negra cae
Primero aceptado, amado
Entonces traiciona-escupe en la cara
Dulce venganza como puntos
(*1: Haiku: consiste en un poema breve de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas.)
“Dulce y bendita Nyx”. La voz conmocionada de Erik sonó a mis espaldas, en volumen bajo, sólo para que mis oídos pudieran escucharla.
"Todos se refieren a él”.
“¿Qué quieres decir 'dulce como puntos’?" Jack le preguntaba a Kramisha.
"Tú sabes -dippin dots (bolitas de helado de crema). Me gustaría un dippin' dots ahora”, dijo ella.
Erik y yo nos desplazábamos alrededor del cuarto de Kramisha. Mientras más leía, más se apretaba el nudo en mi estómago.
Ellos lo hacen
Peligro
Como la tinta de una pluma rota
Arrojada por alguien más
Sobre utilizada
Pero él volvió
Vestido en la noche
Tan bien como un rey
Con su reina
El agravio
Hace justicia
Tan derecho
“¿Kramisha, en qué pensabas cuándo escribiste éste? " Le pregunté, señalando el último que había leído.
Ella se encogió de hombros otra vez. "Supongo que pensé en cómo sería para nosotros estar en la Casa de la Noche, pero no lo estamos. Digo, sé que es lo mejor para nosotros estar en los subterráneos, pero no es justo que sólo Neferet sepa de nosotros. Ella es una clase equivocada de Suma Sacerdotisa. "
“¿Kramisha, me harías un favor y copiarme todos estos poemas?"
“Crees que lo arruiné todo, ¿Verdad?"
"No. No pienso que lo hayas arruinado”, la reconforté, esperando que mis instintos me estuvieran dirigiendo correctamente y simplemente no tener que perseguir murciélagos en la oscuridad otra vez. “Pienso que has recibido un regalo de Nyx. Sólo quiero asegurarme que usemos este obsequio de modo correcto”.
"Pienso que ella es la esencia Vampiresa, del Poeta Laureado, y mucho mejor que eso”, dijo Erik.
Lo miré agudamente, y él se encogió de hombros y sonrió abiertamente. "Era solamente un pensamiento, es todo. "
Bueno, si bien me hizo incomodarme por pensar en Loren, especialmente porque fue Erik que lo trajo a colación, sentí profundamente en mis intestinos que él estaba en lo correcto, dijo más sobre la verdadera naturaleza de Kramisha que lo que me decían mi exhausta adivina y mi imaginación aparentemente hiperactiva. Nyx obviamente tenía su mano sobre esta chica. ¡Qué demonios!. Soy la única Alta Sacerdotisa que tenemos. Puedo hacer una proclamación. "Kramisha, voy a hacerte nuestra primer Poeta Laureado”.
”¿¡Quuuueeeeeeeeee!? ¿Estás bromeando? ¿Estás de broma, no es así?"
"No estoy de broma. Somos una nueva clase de grupo de vampiros. Somos una nueva clase civilizada de grupo de vampiros, y esto quiere decir que necesitamos a un Poeta Laureado. Esa eres tú”.
“¿Um, estoy de acuerdo contigo, Z, pero el consejo no tiene que someter a votación para un nuevo Poeta Laureado? " dijo Jack.
"Sip, y tengo mi Consejo aquí conmigo”. Comprendí que Jack se refería al Consejo de Nyx, que Shekinah era la unica que había liderado y gobernado a todos los vampiros. Pero yo también tenía un Consejo, un Consejo de Prefectos, reconocido por la escuela, arreglado para mí, Erik, las Gemelas, Damien, Afrodita, y Stevie Rae.
"Kramisha tienes mi voto”, dijo Erik.
"Ves, es prácticamente oficial”, dije.
"¡Sí! " aclamó Jack.
"Es una locura, pero me gusta”. Sonrío placenteramente Kramisha.
“¿Entonces, escríbeme aquellos poemas antes de que te vayas a dormir, okey?"
"Sí, puedo hacerlo”.
"Vamos, Jack. Nuestro Poeta Laureado tiene que descansar”, dijo Erik. "¡Eh!, felicidades, Kramisha”.
“¡Sí, grandiosas felicitaciones!" dijo Jack, dando un abrazo a Kramisha.
"Váyanse todos ahora. Tengo trabajo que hacer. Entonces tengo que dormitar. Un Poeta Laureado tiene que verse espectacular”, dijo con adulación Kramisha, finalizando con una copla.
Erik y yo seguimos a Jack y Duquesa fuera del cuarto de Kramisha y abajo por el túnel.
“¿Aquel poema realmente era sobre Kalona?" preguntó Jack.
“Creo que todos ellos lo eran”, dije. “¿Y tú?" Pregunté a Erik.
Él asintió con gravedad.
"¡Oh mi dios! ¿Qué significan? " dijo Jack.
"No tengo ninguna pista. Sin embargo, Nyx está trabajando. Puedo sentirlo. La profecía vino a nosotros en forma de poema. ¿Ahora esto? No puede ser una coincidencia”.
"Si es trabajo de la Diosa, entonces debe haber algún modo que podemos usarla para que nos ayude, " dijo Erik.
"Sí, también pienso lo mismo".
"Sólo tenemos que entender cómo”, Erik dijo.
"Necesitaremos a alguien con más cerebro que yo”, dije.
Hubo una corta pausa, y luego los tres hablamos al unísono, "Damien".
Sombras espeluznantes, murciélagos, y mis preocupaciones sobre los novatos rojos temporalmente desaparecieron, nos apresuramos túnel abajo con Erik y Jack.
"Aquí está la puerta al depósito”. Jack nos condujo por la cocina sorprendentemente hogareña, hacia un cuarto adjunto que era obviamente una despensa, aunque apuesto que solía almacenase más líquidos, que bolsas de papas chips y las cajas de cereal que ahora contenía. A lo largo de una pared, enrollados pulcramente, apilado lado a lado y uno encima del otro, había un montón de sacos de dormir acolchados y almohadas.
“¿Este es el camino al depósito?" Indiqué una escalera de madera plegable en la esquina del armario de almacenaje que conducía hasta una puerta abierta.
"Sí, ésta es”. Dijo Jack.
Jack fue el primero y yo lo seguí, metiendo mi cabeza en el edificio supuestamente abandonado. Mi primera impresión fue de oscuridad y polvo, fragmentado cada pocos minutos por los destellos repentinos que escapaban de las puertas y ventanas tapadas dándole un efecto parecido a una luz estroboscópica. Cuando oí el estruendo de truenos, entendí y recordé lo que Erik había dicho sobre una gran tormenta que sobrevendría, que no sería inusual para Tulsa, incluso a principios de enero.
Pero no era un día normal, y no podía ayudar a menos de creer que esta no era una tormenta normal.
Antes de mirar a mi alrededor saqué mi teléfono móvil de mi cartera. Lo abrí. No tenía señal.
"El mío tampoco tiene señal. Desde que nos trasladamos para aquí”, dijo Erik.
"El mío se está cargando allá en la cocina, pero sé que Damien lo comprobó cuando nos dirigimos hacia acá, y tampoco tenía señal".
"Saben que el mal tiempo puede dejar fuera de servicio las torres”, dijo Erik en respuesta a lo que estoy segura era mi expresión nauseabundamente preocupada. “¿Recuerdas la gran tormenta de hace un mes? Mi celular no funcionó durante tres días enteros”.
"Gracias por tu intento de hacerme sentir mejor, pero yo no… no creo que sea un fenómeno natural”.
"Sí”, dijo él silenciosamente. "Lo sé".
Inspiré profundamente. Bien, natural o no, nosotros íbamos a tener que encargarnos de eso, y ahora mismo no había una maldita cosa que podríamos hacer por nuestro aislamiento. Habia una tormenta propagándose con furia allá afuera, y aún no estábamos listos para enfrentarla.
Primero lo primero. Cuadré mis hombros y miré alrededor. Habíamos surgido en un pequeño cuarto que tenía media pared, y además una hilera de ventanas como de cajeros recorta en la pared real, completa con barras de bronces manchadas en el frente. Rápidamente comprendí que era la boletería del depósito. Desde allí entramos en un enorme cuarto. El piso era de mármol y todavía se veía resbaladizo como mantequilla en la semioscuridad. Sin embargo, las paredes eran extrañas.
Todo un poco escabroso y desnudo desde el piso hasta un poco más de unos centímetros por encima de mi cabeza, y a continuación comenzaba el decorado. ¡Estaban sucias por el polvo, el tiempo y la desatención; y había telarañas colgando por todas partes (¡eesh, primero murciélagos y ahora arañas!), pero los vibrantes y viejos colores del Arte Deco todavía eran visible, mosaicos de diseños contando historias de los nativos americanos, tocados de pluma, caballos, cuero, y flecos.
Miré fijamente alrededor de la belleza corroída, y pensé que esto podría convertirse en una gran escuela. Era amplio y tenía la misma clase de gracia de los edificios del centro de Tulsa, gracias al auge del aceite y la estilización del Arte Deco de los años 1920. Perdida pensando en lo que algún día podría ser, caminé a través del vacío vestíbulo, echando una ojeada alrededor, notando los pasillos que se prolongaban de éste gran cuarto, conduciendo a otros, preguntándome si habría bastantes para varias aulas. Tomamos uno de aquellos corredores y terminaba en unas amplias puertas dobles de cristales. Jack apuntó con su cabeza. "Es el gimnasio”. Miramos fijamente por el cristal empolvado por el tiempo. En la poca luz sólo se podía distinguir las masas de formas que se parecían a grandes bestias durmientes de un mundo muerto. "Y por allí la puerta al vestuario de los chicos”. Jack indicó una puerta cerrada a la derecha del gimnasio. "Y allí el de las chicas."
“Bien, pues voy a las duchas”, dije sin convicción. “¿Erik, podrían tu y Jack poner al tanto a Damien sobre los poemas de Kramisha? Dile que si él tiene que hablar conmigo sobre ellos, estaré en el cuarto de Stevie Rae, con la esperanza de dormir profundamente al menos unas horas. Si pueden esperar, todos nos encontraremos y trataremos de entender lo que los poemas podrían significar; después de que hayamos descansado”. Cambié las toallas y batas de baño que cargaba firmemente de modo que pudiera limpiar mi cara somnolienta.
"Tienes que descansar, Z. Ni aún tú puedes recorrer todos esto y seguir funcionando sin dormir”, dijo Erik.
"Sí, si Damien no se quedará despierto conmigo, me asustaría quedarme dormido en mi deber de guardia”, dijo Jack, bostezando durante su comentario.
"Las Gemelas les reemplazaran pronto”. Le sonreí a Jack. "Sólo aguanta hasta entonces”. Mi sonrisa se ensanchó para incluir a Erik. "Los veré pronto. A ambos".
Comencé a marcharme, dando media vuelta y el toque de Erik en mi brazo me detuvo. "¡Oye!, estamos juntos otra vez. ¿Lo estamos?"
Me encontré con los ojos de Erik y vi su vulnerabilidad a través de la fingida confianza de su sonrisa. Él no entendería si le dijera que necesitábamos hablar acerca de, bueno, del sexo antes de estar de acuerdo en regresar juntos. Eso lastimaría su ego así como también su corazón y entonces yo estaría de regreso donde estuve antes, reprochándome por ser la causante de nuestra separación.
Entonces simplemente dije, "Sí, estamos juntos otra vez”.
La dulce vulnerabilidad se reflejó en el beso que él puso en mis labios. No era uno inseguro, exigente, un beso de vamos-a-tener-sexo-ahora. Era cálido, gentil, un beso de estoy-tan-contento-que-estemos-juntos, y esto definitivamente me conmovió.
"Duerme un poco. Te veré pronto”, susurró él. Besó mi frente rápidamente, entonces desapareció por la puerta del vestuario de chicos con Jack.
Estuve de pie allí un ratito, mirando la puerta cerrada y pensando. ¿Me había equivocado sobre el cambio de Erik? ¿Había mal interpretado su pasión en el túnel? Después de todo, él no era un novato más. Él era un vampiro totalmente Cambiado, adulto. Esto lo hacía un hombre, aun cuando él tuviera solo diecinueve años, así como era hace menos de una semana, antes de que él hubiera cambiado.
Tal vez el aumento de la tensión sexual entre nosotros era natural, y no porque él pensara que yo era una prostituta ahora que había perdido mi virginidad. Erik era un hombre, remarque el pensamiento. Ya sabía del desastre con Loren Blake, estar con un hombre era diferente que estar con un chico o un novato.
Erik era un vampiro totalmente Cambiado, como Loren. El pensamiento electrizó todo mi cuerpo. "Como Loren" no era una analogía particularmente buena. ¡Pero Erik definitivamente no era Loren!
Erik nunca me había usado o me había mentido. Erik Cambió, pero aún era el Erik que yo conocía y todavía podía amar. La verdad no debería estresarme ni preocuparme. La cosa sexual se resolvería sola. Quiero decir, comparado con el antiguo inmortal llegando después de nosotros, Neferet teniendo la escuela en sus malvadas garras, enloqueciendo por el ser o no ser un poco bizarra para proceder con los novatos rojos, la Abuela que está en coma, y los repugnantes Cuervos Mockers que causan estragos en Tulsa, si objetivamente Erik tratara de presionarme para tener sexo con él debería ser una rotura de tensión, o al menos vacaciones para la tensión.
¿No debería serlo?
"¡Z! Allí estas. ¿Vendrás?" Erin asomó su cabeza por la puerta del vestíbulo de las chicas. Una enorme nube de vapor que la rodeaba y pude ver que sólo llevaba su sostén y bragas (combinando, obviamente, de Victoria´s Secret).
Con esfuerzo alejé a Erik de mi mente. "Lo siento…lo siento, ya voy, " dije y me apresuré al vestíbulo.
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